George Harrison nació cerca de la medianoche del 24 de febrero de 1943 en Liverpool, y fue anotado de manera oficial al día siguiente. Conocido como "el beatle tranquilo", ese apodo ciertamente no reflejaba la personalidad compleja y los múltiples intereses del artista.
Dueño de un sentido del humor ácido y particular, a los 12 años tuvo su primera guitarra y poco tiempo después se iba a unir al grupo escolar de John Lennon por sugerencia de Paul McCartney. Sin embargo, no todo era rock n’ roll para George, tan fanático de los autos y la Fórmula 1, con su permanente rugir de motores, como de la introspección y la meditación trascendental, y la tranquilidad de la jardinería. En medio de actividades tan opuestas, también tuvo tiempo de dedicarse a la producción de cine.
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Primero, la música
Cuando George tenía 12 años fue hospitalizado debido a una nefritis, y para pasar la enfermedad le compró una guitarra a un compañero de escuela. Poco después iba a comprarse su primera “guitarra decente” para conformar un grupo de skiffle, género musical de moda en la Inglaterra de aquellos años.
Paul McCartney fue el responsable en lograr que Harrison se una a la banda de Lennon, que por entonces era The Quarrymen. Paul había conocido a George en el colectivo que tomaban para ir a la escuela, y lo había escuchado tocar la guitarra. A John le parecía que Harrison, tres años menor que él, era demasiado joven; sin embargo, a los 15 años se convirtió en el guitarrista de la banda.
Lo que vino después es historia conocida: los primeros shows al mediodía en el pequeño escenario del Cavern Club de Liverpool, las maratónicas sesiones en oscuros tugurios alemanes, una audición fallida en Decca Records y la visión de George Martin para ficharlos en EMI, en 1962.
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Cuando los Beatles se separaron en 1970, Harrison continuó con su carrera solista, editando un disco debut triple con canciones que no encontraron lugar en los discos de la banda. Para entonces ya era un cultor de la meditación trascendental y de la búsqueda de la divinidad.
También la Fórmula 1
Para el tiempo de adquirir su primera guitarra, también acudió al debut del Gran Premio de Reino Unido el 16 de julio de 1955. El pequeño George se enamoró del automovilismo cuando vio al británico Stirling Moss obtener el primer lugar en el podio al superar nada menos que a Juan Manuel Fangio, en el Circuito de Aintree en Liverpool.
Desde entonces comenzó a coleccionar recortes de periódicos y revistas donde aparecían sus bólidos favoritos. Cuando la beatlemanía lo alejó de las carreras, lo compensó comprando los automóviles que tanto deseaba, por ejemplo, un Jaguar E-Type o un potente Aston Martin DB5 en 1965.
Tras la separación de los Beatles y su debut solista, George Harrison retomó su pasión por los fierros, y a asistir a las carreras de Grandes Premios. En 1977 asistió a gran parte del calendario de la F1; así entabló amistad con Jackie Stewart, Emerson Fittipaldi, Niki Lauda y James Hunt.
En su autobiografía I me mine Harrison contó que Niki Lauda le dijo un día que después de una carrera “no hay nada mejor que llegar a casa, relajarte y escuchar buenas canciones”. Esto llevó a Harrison a componer la canción Blow Away para que “Niki, Jody, Emerson y el resto de los chicos puedan disfrutarla”.
Otra canción inspirada por su pasión es ‘Faster’, llamada como la biografía de Jackie Stewart. En el inicio de la canción se escuchan los rugidos de los motores del Gran Premio de Reino Unido de 1978 y en el video aparece George tocando la guitarra en una limusina manejada por Stewart.
En 1979, durante un acto para recordar al piloto Gunnar Nilson en el Donington Park, George Harrison se calzó los guantes y el casco para sentarse al volante del Lotus 18 que antes pilotó Stirling Moss, el mismo George vio coronarse en 1955. En una jornada lluviosa, George se animó a correr: “en cuanto bajó la bandera, eran las 500 millas de Indianápolis, al menos desde donde yo estaba sentado”.
Video ► Harrison toca la guitarra mientras Stewart maneja
Inquietud espiritual
George Harrison comenzó a coquetear con la cultura oriental a través de la música. Criado en una familia de origen católico e irlandés, para 1965 se interesó en los sonidos orientales y Ravi Shankar lo instruyó en la ejecución del sitar y en la meditación trascendental.
En 1967 propuso a los otros tres Beatles viajar a la India para alejarse de los ruidos y la euforia, y reencontrarse con ellos mismos. Si bien la experiencia fue disímil para cada uno de ellos, en 1968 repitieron el viaje.
George Harrison fue el único de los cuatro que continuó con la práctica de la meditación trascendental hasta el último día de su vida, y su inquietud espiritual se replicó a lo largo de toda su obra musical, ya desde el Álbum Blanco de Los Beatles, con la canción Long long long, su primer gran hit solista, My Sweet Lord, hasta su disco póstumo, Brainwashed.
Productor de cine
En 1978 George fundó una productora de cine, Handmade films, para darle una mano a su amigo Eric Idle, de los Monty Python, que vieron en riesgo poder filmar la película “La vida de Brian” por falta de fondos.
La empresa financió varias películas de los Python y sigue vigente en la actualidad, si bien cambió varias veces de dueños. En la década del 80’ tuvo trascendencia por la película Shangai Surprise, protagonizada por Madonna y Sean Penn, que por entonces estaban casados.
En el jardín
“El fue un jardinero apasionado,” dijo Olivia Harrison en 2008, cuando se inauguró un jardín de flores en su honor en la localidad de Chelsea. Su único hijo Dhani también se refirió al amor de su padre por las plantas: “podía pasarse horas en el jardín… cuando era chico pensaba que mi papá era jardinero”.
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