En las últimas horas, L-Gante se presentó en la Justicia para declarar por la pelea que tuvo con Christian Manzanelli, el exrepresentante de Yao Cabrera. Allí, el cantante de Cumbia 420 negó cualquier tipo de culpabilidad ante la denuncia por “tentativa de homicidio simple y amenazas agravadas”. “Es todo una payasada”, aseguró el artista cuando se retiró de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 14.
Además, sus abogados presentaron un escrito y propusieron que el artista realice tareas comunitarias con la intención de evitar el juicio oral. Más tarde, el representante legal de L-Gante, Alejandro Cipolla, conversó con TN Show y explicó cuáles son las opciones que baraja su defendido. “La realidad es que él constantemente va a comedores a ayudar. Es indistinto, porque de por sí ya lo hace. No cambia que lo pida la Justicia. Por eso le di la opción de un show para niños en hospitales”, expuso el letrado.
L-Gante llegó a la fiscalía a bordo de su Mercedez Benz negro, con calcomanías de “La Mafilia”. Además de la presencia de sus custodios, lo acompañaron su novia, Tamara Báez, y su hija Jamaica. Su declaración no se extendió más de 20 minutos.
L-Gante fue denunciado por tentativa de homicidio y amenazas
En la acusación formal que presentó a la Justicia, Christian Manzanelli narra cómo fue el hecho que derivó en su denuncia contra L-Gante por tentativa de homicidio y amenazas.
“‘¿Tenés miedo, puto? ¿Tenés miedo de que te rompa la boca?’, dice en el momento en que toma una copa, la rompe y se aproxima hacia mi humanidad. En esos momentos, en razón de sus movimientos, temí claramente por mi vida, dado que en su mano derecha contaba con un objeto corto punzante, no pudiendo lograr con su cometido gracias a la intervención de numerosas personas que pudieron reducirlo y retirarlo del lugar”, manifestó el exrepresentante de Yao Cabrera.
Además, indicó que “la ferocidad del ataque y las características del arma impropia esgrimida por el denunciado no dejan lugar a dudas sobre el propósito de producir la muerte en el encartado, aun cuando esta se haya evitado por la azarosa circunstancia de la inmediata intervención de terceros circunstanciales”.
Christian Manzanelli denunció a L-Gante
Según consideraron, “un vidrio roto, blandido como elemento punzo cortante, resulta perfectamente apto para poner en peligro la salud o la vida de las víctimas y constituye sin lugar a dudas un arma impropia, con un alto poder de ofensividad y hasta letal”.
El caso, que ya trascendió las simples sospechas de una presunta movida de marketing para promocionar un combate de boxeo, es investigado por el juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°58.
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