Jorge Formento está ilusionado. Después de varios meses de encierro por la cuarentena social, preventiva y obligatoria por el coronavirus, la vacuna está muy cerca y hay esperanza de que el calvario llegue a su fin. Para aportar su granito de arena se postuló como voluntario para que prueben en él la preparación de Pfizer y ya le aplicaron dos dosis.
Tras asegurar que no tuvo efectos adversos, el querido locutor habló en Informados de todo sobre su experiencia, algo que tal vez jamás se esperó vivir. "Es así, me postule como voluntario. La segunda dosis o el placebo (porque uno no lo sabe) me la aplicaron el 28 de septiembre. Días después me llamaron para hacerme un análisis de sangre y bueno, formo parte de los 4500 argentinos que en el Hospital Militar están probando esa vacuna", comentó.
También aseguró que las ganas de ayudar lo impulsaron a tomar la decisión: "Tengo hijos, tengo una nieta, me parece que no podemos dormir pensando en que nuestros afectos más cercanos puedan contraer esta enfermedad. Y yo acá mirando la tele, con un trabajo que me permite realizarlo desde casa, sin necesidades básicas insatisfechas, dije: '¿De qué forma puedo ayudar?' Bueno, allá fui a poner el brazo. La cuestión es tratar de encontrar entre todos una solución a esta pesadilla".
Formento también reveló cómo es su día a día, y qué medidas toma para evitar contagiarse cuando sale de su casa. "Yo me cuido mucho, me manejo en los negocios de cercanía, tomando todos los recaudos. No tuve ningún efecto adverso. Ayer se han comunicado conmigo y me dijeron que la próxima visita será en febrero y que si se aprueba antes nos informaran si recibimos la vacuna o el placebo y eventualmente van a vacunar a quienes recibieron el placebo".
Por último, agregó: "Hasta que todos nuestros afectos no estén vacunados, uno no va a poder dormir. Tengo una nieta que va a cumplir seis meses y todavía no le pude dar un beso, la vi dos veces y con el barbijo".
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