Oscar González Oro cumplió su palabra y abandonó la Argentina. Había dicho que estaba cansado de vivir encerrado y no dudó en tramitar la residencia uruguaya, ya que tiene una casa en Punta del Este. En los últimos días le confirmaron que estaba todo hecho y no se demoró en armar sus valijas.
Una vez aterrizado en el país vecino, recibió muchas muestras de cariño en el aeropuerto. Así lo contó en diálogo con Teleshow, donde aclaró que cuando todo pase regresará a su casa de San Isidro, en Buenos Aires.
“Fue una decisión que me costó tomar, pero estoy contento de estar acá. Ya probé mi nuevo estudio saliendo al aire con Nelson Castro y se escucha bien. Así que no voy a tener ningún problema para hacer mi programa. Me harté de estar encerrado en mi departamento, sin poder poder salir, sin poder ir a visitar a un amigo, sin poder llevar a alguien a comer a casa... Además que extraño mucho a mis hijos, Agustín y Pablo, que uno vive en Madrid y el otro en Londres. Estando en Buenos Aires, no podía viajar a verlos", aseguró.
El locutor insistió en que no se quedará para siempre en Uruguay: "Yo voy a volver cuando la Argentina esté tranquila, cuando no haya tanta violencia y tanta inseguridad. Cuando estaba saliendo de Buenos Aires, me enteré por la radio que a un chico que había salido a comprar una gaseosa lo mataron de un tiro. Está complicada la situación. Yo vivo en la provincia, en San Isidro, donde hay muchos problemas de seguridad. Y no quiero andar en autos blindados o con custodios. No es mi estilo".
El "Negrito", como le dicen los oyentes, sostuvo que en cinco meses apenas salió tres veces de su casa mientras estuvo en la Argentina: una para ir al programa de Juanita Viale, otra para ir al de Andy Kusnetzoff y, la tercera, para ir hasta El Sanatorio de la Trinidad porque se intoxicó comiendo un producto enlatado vencido. Ahora disfrutará de la naturaleza y de la playa de Punta del Este, donde se siente a gusto.