Donato De Santis es uno de los chef más reconocidos de la pantalla televisiva argentina y participante de varios realities. Ahora, el famoso cocinero se hizo presente en "PH: Podemos Hablar" y decidió responder a uno de las fuertes preguntas que hizo su conductor, Andy Kusnetzoff. El jurado contó, entre varias cosas, cómo el béisbol le terminó salvando la vida a diferencia de muchos de sus amigos. “Se murieron todos”, destacó
La fuerte historia impresionó a todos los presentes.
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El deporte le cambió la vida
Donato se mostró muy a gusto en el programa y respondió a las diferentes consignas que se presentaron. En un momento, el jurado de MasterChef Celebrity relató cómo practicar deporte le dio sentido a su día a día como preadolescente.
“El béisbol, ese deporte era rarísimo en Italia que lo jugaran, pero en aquella época en Milán, al norte de Italia, lo reintrodujo una familia de inmigrantes italianos que venía de Brooklyn, ellos empezaron a reclutar chicos de la calle, y armaron una liga y era algo atractivo porque habían invertido plata imagino, ya que tenían los bates, los guantes, te daban el uniforme”, destacó. Eso hizo que un joven Donato se vea atraído y comience a practicarlo de manera regular en su Italia natal.
“Empecé a jugar y a hacer entrenamientos, a tener una actividad física desde chiquito, y aunque parece un deporte estático en realidad tiene un entrenamiento de la parte superior y de correr que es muy importante”. El joven chef formaba parte de un grupo de chicos que eran inmigrantes o hijos de inmigrantes, los cuales terminaron teniendo un destino impensado. Al contarlo con suma seriedad, conmocionó a todos los presentes, incluido Kusnetzoff. “Mis amigos se desparramaron por cualquier lado, robando motos, vendiendo droga, cosas clandestinas, por la necesidad económica empezaron a darse con todo. Se murieron todos”, reconoció con una profunda tristeza.
El béisbol como una puerta de salida
Donato destacó que fue el deporte, y específicamente el béisbol, el que le permitió conocer otra realidad y no caer en las drogas, pese a tener un contacto permanente con ellas debido a muchas de sus amistades. “El béisbol me salvó porque yo estaba muy bien físicamente y no tenía la energía ni las ganas de hacer lo que hacían ellos, aunque me contaban cuando nos juntábamos que estaban vendiendo opio, en ese momento fue muy fuerte”. El chef se mostró muy apenado por cómo fue perdiendo a todos sus conocidos, un momento de su vida que lo marcó de forma imborrable.
Para cerrar, Donato contó cómo algunos de ellos tomaron malas decisiones y lo que conllevó eso. “Se murieron todos, de sida, sobredosis, suicidio, asesinados por ajuste de cuentas, accidentes; fue muy trágico, todos cayeron entre los 80 y 90, uno detrás del otro″, enfatizó.
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