En junio, Susana Giménez tuvo que ser internada tras ser diagnosticada con coronavirus. Su test dio positivo al día siguiente de darse la segunda dosis de la vacuna, en Uruguay. En aquel entonces, los médicos y sus familiares aseguraron que decidieron hospitalizarla por prevención, pero cinco meses después se conoció la verdad: casi se muere.
De visita a PH Podemos hablar, su hermano Patricio expresó que la diva realmente vivió un infierno. "Lo peor es que ella lo negaba. En un momento le hice hacer un test, porque Susana tiene mucha gente, pero a su vez, es ella la que manda, así que se lo hice hacer y le dio positivo. En ese momento me dice ‘no, no puede ser que yo tenga COVID, es falso positivo'. Al otro día me la escuché muy mal, porque la conozco…así que le dije que le iba a mandar un especialista de inhaladores, y le mandé dos médicos y una ambulancia…porque la conozco, si le decía la verdad no iba a querer. Le dije que entre, en ese momento llegó a decirme ‘pendejo de mier…te voy a cagar a trompadas’”, recordó.
Cuando se dio cuenta de que el músico había actuado así por su bien, ella recapacitó y supo disculparse: “Si esa noche no se internaba se moría, porque en la casa no la pasaba. Ella lo entendió después, pero yo estoy muy contento de haber hecho eso más allá de su enojo”.
El remedio que le salvó la vida a Susana Giménez
Después de haber dado una nota en Telefe Noticias, en la que expresó que los médicos que la atendieron le suministraron una medicina que la ayudó bastante, Susana Giménez habló del tema en las redes sociales.
“Para todos los que me preguntaron cuál es la ampolla que me dieron cuando tenía COVID-19 que me hizo tanto bien, el suero se llama Tocilizumab. Por favor tengan en cuenta que no se puede suministrar sin prescripción médica y es recomendable solo para ciertos casos e instancias del COVID-19″, escribió generando esperanza.
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