El debate sobre la minería en Argentina se intensifica con el controvertido proyecto San Jorge, ubicado en Uspallata, Mendoza. Este proyecto, que busca convertirse en el primer desarrollo cuprífero del país, ha generado preocupaciones debido a su proximidad a zonas hídricamente sensibles. Marcelo Giraud, profesor y licenciado en Geografía de la Universidad Nacional de Cuyo y un conocido activista ambiental, en diálogo con AIRE, ofreció una perspectiva crítica sobre las implicaciones de este proyecto y la resistencia social que ha suscitado.
El debate sobre la minería en Argentina se intensifica con el controvertido proyecto San Jorge, ubicado en Uspallata, Mendoza.
El proyecto San Jorge, ya en etapa avanzada, se enfrenta a una oposición organizada y enérgica. Giraud destaca que la lucha contra la minería metalífera ha estado presente en Mendoza durante más de dos décadas, con un fuerte enfoque en la protección del agua, un recurso vital para la provincia. "Estamos cuidando el agua, tu agua, el agua de tus hijos", enfatiza Giraud, recordando que esta lucha es un tema de vida para los mendocinos.
El Proyecto San Jorge y la Resistencia Mendocina: Minería y Agua en el Debate Nacional
La situación actual se complica con la intención de las autoridades de restringir las manifestaciones. "Parece que quieren hacer un operativo cerrojo con los manifestantes. Manifiéstense, pero en este cuadrado", comenta Giraud, considerando que esto es un intento de marginalizar las voces de quienes se oponen al proyecto. La oposición no solo proviene de los activistas, sino de una creciente conciencia social sobre los peligros del extractivismo en un contexto de crisis ambiental.
Giraud subraya que los problemas relacionados con el agua en Mendoza datan de hace muchos años. "La resistencia a los proyectos de minería metalífera a gran escala lleva ya casi 22 años", dice, recordando manifestaciones pasadas que resultaron en logros significativos, como la ley 7722 que restringió esta actividad en la provincia.
LEER MÁS ► Fuerte temblor en Mendoza: se registró un sismo de magnitud 5 en la región
El impacto ambiental del proyecto San Jorge no se limita a su consumo de agua. Giraud insiste en que, aunque el proyecto podría no representar una pérdida directa significativa en el caudal del río Mendoza, la calidad del agua podría verse comprometida por la contaminación con metales pesados. "Estamos hablando de riesgos que no se pueden ignorar. Aunque sea poca la merma en caudal, esa agua se contamina y podría ser fatal para nuestra salud y el medio ambiente", advierte.
La oposición se ha fortalecido en las últimas semanas, con preparativos para marchas que reunirán a miles de personas en defensa de los recursos hídricos. Giraud menciona que esta resistencia es amplia: "Estamos en pie de lucha, atravesando todas las clases sociales, edades y ocupaciones. Esta movilización muestra que el agua es un derecho de todos".
El rechazo al proyecto ha sido respaldado por informes científicos que alertan sobre los riesgos asociados y la falta de transparencia en la evaluación del impacto ambiental. Sin embargo, el gobierno ha presentado la minería como una solución para la creación de empleo y el desarrollo económico. "El gobierno ha tergiversado fuertemente los números. Ni las regalías ni el empleo que se generaría justifican los riesgos que implica este proyecto", recalca Giraud, poniendo en tela de juicio la propaganda gubernamental.
El futuro del proyecto San Jorge y de la minería en Mendoza dependerá de la capacidad del pueblo para organizarse y expresar su voluntad. "Este es un tema que no se puede ignorar. Los mendocinos están listos para luchar por el agua, un recurso que no se puede negociar", concluye Giraud, reafirmando la determinación de la comunidad frente a lo que consideran una amenaza a su medio ambiente y calidad de vida.
