Según el titular del CIN, la idea de “provincializar” la educación superior surge de “una mezcla explosiva entre prejuicio y desconocimiento” por parte del gobierno nacional. Moriñigo indicó que, de concretarse, se generaría una peligrosa asimetría entre las provincias, lo que afectaría la calidad y el acceso a la educación universitaria.
El miércoles comenzó a circular en ámbitos educativos la versión –que aún no es un proyecto formal– de que el gobierno nacional buscaría traspasar la gestión de las universidades nacionales a las provincias donde funcionan, tal como ocurrió en la década del 90 con la educación secundaria.
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Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional.
El debate se inscribe en un marco de fuerte crisis presupuestaria del sistema universitario. En ese sentido, trascendió que el presidente Milei va a vetar la ley de financiamiento después de la marcha universitaria, que será el 2 de octubre, en la que reclamarán mayor presupuesto. Milei tiene tiempo hasta el jueves 3 de octubre para realizar el veto, que ya adelantó que será total.
¿Es posible traspasar las universidades a las provinvcias?
La iniciativa en la que trabaja el gobierno establece que Nación gire “ciertos fondos” a las provincias para atender los gastos de las universidades. En Casa Rosada están evaluando si ese tipo de transferencias necesitan de la aceptación de los distritos.
Este jueves, en declaraciones al portal Letra P, Víctor Moriñigo sostuvo que el gobierno de Milei “tiene esa mezcla explosiva entre prejuicio y desconocimiento. En este caso le ha ganado el desconocimiento. Como no comprende el sistema universitario, se lo quiere entregar a los gobernadores”.
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El rector de la Universidad de San Luis remarcó que, si avanza la idea del gobierno libertario, se profundizarán las asimetrías entre los distintos distritos: “Las provincias con más impuestos y financiación tendrían universidades más prestigiosas. Además, si el Gobierno cede las universidades, ya no le quedaría nada bajo su poder. No tendría razón de ser la Secretaría de Educación. Sería un retroceso no tener una política educacional a lo largo y ancho del país. Entrar en ese terreno sería un camino tortuoso y una eterna discusión que sería mejor invertir en solucionar los problemas que tenemos”.
"Un retroceso histórico"
Moriñigo advirtió además sobre el impacto de la descentralización de la gestión nacional de las universidades, ya que cada provincia podría pagar salarios distintos, lo que llevaría a una importante fragmentación: “El sistema universitario va a empezar a ser heterogéneo”, advirtió.
De todos modos, el titular del CIN indicó que es poco viable la idea del gobierno: “No me gusta hablar como si fuera una posibilidad. Este gobierno cuando tira temas te hace poner la letra chica a vos. Me imagino que la idea es pasar las universidades con dinero, si no se acaba el trato. Si se traspasan sin dinero, cada provincia va a pagar salarios distintos. Pensar un sistema universitario provincial es un retroceso histórico, Argentina siempre planteó la igualdad de oportunidades para chicos de todas partes del país”.
