Con el verano en marcha, muchas familias argentinas analizan cuánto deberán gastar para tomarse unos días de descanso. Un estudio del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) estimó que una familia tipo necesita, en promedio:
- $3.880.488 para vacacionar dentro del país en la segunda quincena de enero.
- $10.334.454 para viajar al exterior en el mismo período.
En relación con los ingresos, esos montos representan:
- 2,38 veces el salario medio para el turismo nacional.
- 6,10 veces el salario medio para los viajes internacionales, según el RIPTE.
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Qué contempla el estudio
El relevamiento toma como referencia una familia tipo 2 del INDEC y calcula únicamente:
- Traslado en micro.
- Alojamiento.
No se incluyen gastos como comidas, salidas, compras ni actividades recreativas. Según el informe, la relación entre el costo del viaje y el salario se mantuvo estable respecto de 2025.
Destinos más caros y más accesibles
Las diferencias entre destinos son marcadas:
- Vacacionar en Cariló cuesta casi cinco veces más que hacerlo en Villa Gesell.
- Viajar a Madrid es más de cinco veces más caro que ir a Santiago de Chile.
Entre los destinos nacionales más accesibles se destacan:
- Mar de Ajó.
- Necochea.
- Miramar.
- Villa Carlos Paz.
En el extremo opuesto, Cariló y Pinamar encabezan el ranking de los más caros.
Un dato que sorprende es que:
- Vacacionar en Miami cuesta lo mismo que hacerlo en Cariló.
- Santiago de Chile resulta más barato que más de la mitad de los destinos turísticos nacionales analizados.
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Gastos extra que pesan en el presupuesto
Aunque no forman parte del cálculo principal, la UADE advierte sobre costos adicionales que impactan en el gasto final:
- Alquiler diario de carpa en la costa atlántica: promedio de $55.448.
- Cena para una familia tipo: alrededor de $90.000.
- Salida al teatro en Mar del Plata: más de $130.000 para cuatro personas.
Una tendencia que se consolida
En promedio, los destinos internacionales son 2,7 veces más caros que los nacionales. Sin embargo, el informe marca un cambio de tendencia:
- El esfuerzo económico para viajar al exterior se redujo en términos relativos.
- El salario medido en dólares mejoró el poder adquisitivo frente al turismo internacional.
- Algunos destinos del exterior hoy exigen menos esfuerzo que varios puntos turísticos del país.
El estudio concluye que, de cara al verano 2026, los viajes internacionales ganaron competitividad frente a los locales y comienzan a influir cada vez más en la elección de las familias argentinas.
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