Ley de Alquileres: qué cambia ahora y por qué los inquilinos pueden quedarse hasta dos años más
La Ley de Alquileres introduce mecanismos que permiten a los inquilinos permanecer en las viviendas hasta dos años más y frenar desalojos bajo ciertas condiciones.
Ley de Alquileres: qué dice la normativa vigente sobre aumentos y plazos
La Ley de Alquileres incorpora protecciones que permiten a los inquilinos permanecer más tiempo en las viviendas y evitar desalojos inmediatos. Este marco establece reglas claras y prórrogas automáticas que prolongan los contratos sin necesidad de nuevas firmas. Además, regula los mecanismos para saldar deudas y frenar procesos de restitución.
Ley de Alquileres: cómo funciona la prórroga automática
La normativa prevé que, aunque el contrato inicial sea por un año, la renovación automática se activa sin trámites adicionales. Esto permite que un inquilino permanezca dos o más años consecutivos en la misma propiedad, incluso sin firmar un nuevo documento.
Esta extensión brinda estabilidad en un mercado donde los costos de mudanza, garantías y nuevos contratos suelen ser elevados. También genera un marco de previsibilidad para ambas partes, ya que fija tiempos y obligaciones concretas.
La Ley de Alquileres permite frenar desalojos si la deuda se cancela antes de la sentencia.
Ley de Alquileres: qué pasa si el inquilino tiene deuda
Si existe mora, el propietario puede iniciar un proceso de restitución del inmueble. Sin embargo, la Ley 820 establece que el pago total de la deuda antes de la sentencia evita que el juez dicte el desalojo.
Esto significa que el proceso queda terminado si el inquilino se pone al día, incluso si ya estaba en curso la demanda.