Si bien el salario es el factor motivacional por excelencia, cada vez más, y sobre todo impulsado por las nuevas generaciones, las personas a la hora de escuchar una propuesta laboral ponen su foco en otros aspectos: la compensación total (beneficios y prácticas de work life balance), el esquema de trabajo, las posibilidades de crecimiento y desarrollo, el clima laboral, el estilo de liderazgo, la responsabilidad social empresaria de la empresa, su cuidado por el medio ambiente y su cultura, entre otros.
Entre el empleador y sus colaboradores hay un nuevo contrato cultural. Más allá de ofrecer una excelente compensación salarial, las empresas han comenzado a reconsiderar las herramientas tradicionales de retención y compromiso de los empleados. Algunas de estas consideraciones aparecen en la encuesta mundial realizada por JLL, una empresa de servicios inmobiliarios corporativos, que señala que:
- el 50% de los trabajadores de oficina dejaron su trabajo desde el inicio de la pandemia;
- el 90% de los trabajadores de oficina afirma que su trabajo desempeña un papel importante en su desarrollo personal;
- el 41% espera encontrar un sentido a su trabajo.
Además, los resultados finales indicaron que el bienestar financiero será más importante que nunca en el nuevo panorama económico y sus retos relacionados con el costo de la vida.
Los datos surgen del muestreo realizado a más de 3.000 trabajadores de oficina en 13 grandes ciudades, en el que se examinaron las causas de la "gran resignación" y el fenómeno de la "renuncia silenciosa", para revelar los factores principales que motivan el abandono de un puesto de trabajo y las razones por las que algunos empleados siguen trabajando para su empresa, pero pierden el entusiasmo.
Trabajadores nómades
La mayoría de las personas que dejaron su empleo actual, señala el estudio, lo hicieron para buscar una nueva oportunidad laboral o un cambio importante en su carrera que les permitiera conseguir una mayor alineación con sus valores personales. Incluso, el 90% afirmó que volvería a plantearse cambiar de trabajo en los próximos 12 meses.
Por otro lado, las expectativas en materia de calidad de vida aumentan, por ende, los trabajadores esperan ahora que sus empresas apoyen sus aspiraciones de cambiar de lugar de residencia.
El 57% de los trabajadores de oficina que trasladaron en los últimos dos años indica que lo hizo debido a la pandemia, aprovechando la oportunidad que ofrecen las nuevas modalidades de trabajo para reconsiderar su modo de vida.
Alineadas con estos intereses nómades, las organizaciones deben continuar fomentando los esquemas híbridos de trabajo. En un estudio realizado por Hucap, una consultora orientada a la gestión estratégica del capital humano, se refleja que, de 113 compañías, un 88% afirmó mantener en la actualidad el esquema mixto inmediato a la pandemia. Un 10% tiene una modalidad totalmente presencial y solo el 2% lo hace 100% de manera remota.
“Los colaboradores son la cadena fundamental de cualquier empresa, entonces, una de las mayores inversiones está en su entrenamiento; es importante lograr que se sientan cómodos, contentos y escuchados”, señala el empresario Sebastián Cantero.
Por eso, dice, “deben sentirse dueños de las empresas”. Para lograr esa identificación y evitar el desánimo, si bien los factores tradicionales siguen siendo importantes a la hora de elegir un nuevo empleador, la propuesta de valor hoy en día se ha vuelto más compleja.
“Mientras que un salario más alto es el criterio número 1 para arriesgarse a cambiar de empresa, la "pasión por el trabajo" ocupa el tercer lugar, después de la posibilidad de vivir en el centro de una ciudad metropolitana, con acceso a servicios urbanos y un tiempo de desplazamiento mínimo”, agrega Gabriela Sikora, Directora Facility Management JLL Argentina.
Aceptar las aspiraciones de los empleados de mudarse a nuevos hogares, “incluyéndolos en la estrategia de trabajo híbrido y considerar opciones para una huella más dispersa, dando acceso a terceros lugares y soportando los costos adicionales de los desplazamientos al trabajo, es el gran desafío”, señaló.
Mucho más que una cuestión monetaria
Si bien el bienestar financiero será más importante que nunca en el nuevo panorama económico, las experiencias a medida, la diversidad e inclusión y el apoyo a la salud, también forman parte de la nueva ecuación de retención.
Las empresas se deben preocupar por invertir en salud y bienestar, en crear con su gente las condiciones necesarias para lograr una integración positiva de la vida laboral y personal.
Al cuidar el talento se cuida a la empresa porque “éstas comienzan a entender la importancia del salario emocional o sustentable, entendido como aquella retribución no económica que se le hace a un colaborador con el objetivo de mantener los niveles de motivación elevados y lograr un balance positivo entre su vida laboral y personal”, comenta Natalia Terlizzi, CEO de Hucap.
Dentro de los beneficios detectados del e-work, la encuesta de Hucap, indica que, 105 empresas destacan que brinda una mejor calidad de vida laboral, con una menor carga de stress y que ofrece un equilibrio entre la vida laboral y personal del empleado.
Asimismo, 83 de ellas remarcan el ahorro en transporte, en tiempo de viaje, vestimenta y alimentación. El ranking lo completa, con 77 votos, el hecho de otorgar un mayor grado de motivación.
El paradigma cambió. Los empleados, cuando ingresan a una organización no lo hacen con la idea de jubilarse allí o quedarse toda su vida. “Partiendo de esa base, los procesos de on boarding han tenido que readaptarse a lo que las nuevas generaciones demandan y también a la transformación digital que nos atraviesa. Un proceso de on boarding exitoso permitirá a los colaboradores alcanzar más rápido la efectividad en su rol y los resultados que se esperan, acelerando la curva de aprendizaje”, concluye Terlizzi.
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