De la mano de una inflación récord y de un clima financiero que no da tregua, la economía real acusó recibo de las turbulencias que enfrentó la Argentina con mayor fuerza desde la segunda mitad del 2022, dejando un arrastre muy negativo para este año.
De acuerdo a los datos oficiales, en diciembre la economía cayó -1,2% en forma interanual marcando una fuerte desaceleración desde agosto pasado. Sin embargo, durante todo el 2022 la actividad económica pudo acumular un crecimiento del +5,2% respecto al año 2021.
En la comparación desestacionalizada -respecto al mes previo- la producción de bienes y servicios también bajó. Con un rojo del -1% en relación a noviembre, lo que significó el cuarto mes de descenso consecutivo.
El informe corresponde al Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) que elabora el Indec todos los meses como adelanto de la evolución del PIB que se difunde en forma trimestral.
De punta a punta, la economía acumuló durante el año pasado un crecimiento de 5,3% respecto del año 2021.
Por sectores, durante diciembre crecieron en el cotejo interanual 10 de los 15 rubros que se relevan para elaborar el indicador, con subas de dos dígitos en tres de ellos.
Se destacaron, el alza de “Pesca” (+15,5%), seguido por “Explotación de minas y canteras” y “Hoteles y restaurantes” con una recuperación del (+10,8%).
A su vez el sector de “Explotación de minas y canteras” fue el de mayor incidencia positiva en la variación interanual, seguido por “Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler” +2,3%.
Por su parte, el sector “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura” se derrumbó un (-18,0%) y fue el que registró la mayor caída en la comparación interanual, seguido por la “Industria manufacturera” con un rojo de (-2,1%) y “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” con un (-1,1%): entre los tres aportaron -1,41 puntos porcentuales a la caída interanual del índice total del Emae.
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