Los precios enfrentan una dinámica muy peligrosa. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), dio a conocer la inflación del mes de abril, que arrojó un aumento récord del 8,4%, el registro más alto para un mes desde la salida de la Convertibilidad en abril del 2002 (cuándo llegó al 10,4%), incluso muy por encima de lo que proyectaron consultoras privadas.
Hay que retroceder solo a diciembre pasado, cuándo desde el Ministerio de Economía proyectaban una desaceleración al ritmo del 3% para este mes, de la promesa a la realidad, evidentemente algo salió muy mal.
Si tomamos solo el primer cuatrimestre, la suba precios aculada ya alcanzó un 32% y consumió más de la mitad de la pauta oficial del 60% que proyectó el ministro Sergio Massa y su equipo económico para todo el 2023.
LEER MÁS► Llegan los nuevos billetes de $2.000: cuándo estarán listos y se pondrán en circulación
“Recalculando”. Respecto a la inflación acumulada en los últimos 12 meses, el salto se aceleró al récord de 108,8%, el mayor en más de 30 años. Con el precio de los alimentos volando al 115% y restaurantes y hoteles por arriba de 126%.
Para encontrar niveles similares al actual, hay que retroceder hasta 1991, cuándo comenzó a regir la Ley de Convertibilidad. En ese entonces la suba de precios interanual llegó al 84%, reduciendo drásticamente la hiperinflación del año 1990, que superó el 1.300%.
Inflación: la marcha de los precios y lo que viene
El aumento de los precios durante el mes pasado superó por lejos incluso a lo que proyectaron estudios privados, que esperaban un nivel de inflación entre el rango del 7,5% y 8%.
La inflación se aceleró con fuerza durante los últimos meses, de la mano de fuertes saltos en alimentos clave como la carne y derivados, frutas, harinas y aceites, sumado al costo de la ropa y calzado, energía, los combustibles, los servicios de salud y de recreación, dejando un piso muy elevado para el arranque del 2023.
A su vez la expansión del gasto público combinado con financiación monetaria del Banco Central, será otros de los frentes abiertos que pondrá presión a la estabilidad de cara a futuro.
El 8,4% de abril fue la inflación mensual más alta desde la salida de la Convertibilidad (Abril 2002 llegó al 10,4%).
Todavía resta ver cómo se reacomodan las variables en los próximos meses y cuál será la magnitud del impacto en la estructura de precios, con un dólar blue que coquetea con los $500 a costa de un estricto cepo cambiario y una brecha mayor al 100% con dólar oficial.
La disparada del dólar durante abril puso presión a la dinámica de aumentos y aceleró la suba de precios que si bien es difícil determinar cuánto impactará este salto cambiario en la inflación de los próximos meses, ya es un hecho que el IPC se verá afectado en el corto plazo.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA), el 2023 cerrará con una inflación de 126,4% y con una caída del -2,7% en el Producto Bruto Interno (PBI).
Especialistas y consultoras subieron las proyecciones inflacionarias para este año, que prevén que terminará con un nivel cercano al 126,4%.
Para los analistas, desde ahora, la inflación se ubicará en torno a un piso cercano al 7% mensual en los próximos meses.
Esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) suba 7,4% en mayo y se mantenga en un 7% mensual hasta octubre, el mes en que se realizarán las elecciones generales en la Argentina.