menu
search
Economía Pymes | Emprendedores | empresas

De Argentina al mundo: la pyme familiar de biocosmética que exporta a Taiwan, Estonia, Rusia y Dubai

Hace más de 10 años, un matrimonio comenzó a indagar en la biocosmética para hacer frente a la intolerancia extrema de su hijo hacia los productos sintéticos que no se conseguían en el mercado. Hoy exportan a Europa y Asia sus productos desarrollados con materia prima proveniente de la naturaleza.

Hace más de 10 años, un matrimonio comenzó a indagar en la biocosmética para hacer frente a la intolerancia extrema de su hijo hacia los productos sintéticos que no se conseguían en el mercado. Hoy exportan a Europa y Asia sus productos desarrollados con materia prima proveniente de la naturaleza.

Boti-K, la empresa familiar pionera en cosmética e higiene bionatural nació por amor a Santino, el hijo de Ignacio y Florencia diagnosticado con un autismo severo quién padecía muchas alergias y un sistema inmunológico alterado y muy reactivo. Esa intolerancia lo llevaba a tener una dieta muy estricta y la más baja exposición a tóxicos y contaminantes, por lo que “dejar de usar productos que contuvieran tóxicos y químicos reactivos para la piel y el organismo a través de sus alimentos y productos de higiene y cosmética lo ayudaron a no seguir con una sobrecarga tóxica”, cuentan sus padres. Santino hoy tiene 18 años y se convirtió en un joven fuerte y saludable, es un gran pintor y expuso sus primeras obras.

“Hay una frase de abuela que dice así: la mejor manera de mantenerse limpio, es no ensuciándose”, cuentan sus padres. Y en este caso no es un refrán aislado sino “un conjunto de principios y valores sobre llevar una vida saludable; la coherencia hace milagros y vivir coherentemente con nuestra propia naturaleza y nuestro medioambiente es la solución a todos nuestros problemas actuales como especie”..

Casi sin quererlo, Boti-K se transformó en una PyME en un rubro con muchísima competencia tanto en el mercado interno como en su proyección hacia el mundo. Y por eso “es muy complicado, desde proyectos familiares, poder disputar una industria que tiene vicios enraizados en lo profundo.

Sabemos que hay una tendencia mundial hacia la desregulación económica y eso nos dejaría a nosotros, empresas hormigas, luchando directamente en el ruedo con los gigantes”, señala Ignacio Conde. Pero al mismo tiempo hay mucho por hacer, el mercado está en una fase muy incipiente de desarrollo y “el trabajo de Boti-K Puro abrió el panorama por lo que consideramos muy necesario apostar por estos productos y por la forma de producir que elegimos, sustentable y fundamentalmente, sostenible”.

LEER MÁS► La empresa que modificó la ropa de trabajo pensando en las mujeres

Desde la Argentina al mundo

Boti-K leila
Cosmética natural: la empresa argenitna que llegó a Taiwan, Estonia, Rusia y Dubai.

Cosmética natural: la empresa argenitna que llegó a Taiwan, Estonia, Rusia y Dubai.

Boti-k tiene una presencia internacional enorme pero los principales aliados de esa expansión no son nuestros países limítrofes sino territorios bastante más alejados como Taiwan, Estonia, Rusia y Dubai.

Para lograr esa consolidación, la firma ha trabajado fervientemente para cumplir con los estándares internacionales, adaptando sus productos a los diferentes mercados que fueron apareciendo.

Todo comenzó en 2015 cuando decidimos crear un sector de comercio exterior. Para eso incorporamos profesionales en el tema con el objetivo de asesorarnos y tomamos pasantes de la carrera para comenzar a organizar un equipo de trabajo y proyectar tanto la importación de insumos, como la búsqueda de destinos para exportar”, cuenta el fundador de Boti-K, quien a su vez reconoce el error de haber apostado en aquel momento por el mercado latinoamericano.

Y se trató de una mala decisión básicamente porque “América Latina -a excepción de Argentina y Brasil no busca calidad y eco-sustentabilidad en los productos de lujo, sino marcas de renombre y posicionamiento, pero la mayor parte de las veces busca costos bajos, opciones económicas y alta rentabilidad. Nuestros productos son lo opuesto, productos de muy alta calidad y muy costosos, con rentabilidad media para ser competitivos”.

En 2018 Boti-k recibe el llamado de una empresa de Europa del Este y solicitó una primera importación a Estonia. A partir de allí comenzaron a trabajar en esa dirección. Al año siguiente, recibieron el contacto de una empresa de Taiwán y, luego de la cuarentena llegó el comercio con Rusia.

El último mercado en abrirse fue el de Dubai dónde los productos enviados fueron:

  • Cremas dentales.
  • Óleum orgánico.
  • Bálsamos labiales.
  • Serum.
  • Crema antiedad y facial.
  • Aguas micelares.
  • Jabones.
  • Leches balsámicas.
  • Shampoo.

LEER MÁS► Otro invento argentino: el Uber de las mudanzas que es un éxito

Los principales obstáculos que tuvieron que superar para conseguir la primera exportación estuvieron relacionados a las dificultades que presentan las regulaciones internacionales en el ámbito de la cosmética natural. “La cosmética natural tiene una serie de regulaciones en el ámbito internacional que exige a los productores estar adecuados a esa norma o quedar fuera de ese mercado.

Como Argentina no tiene dichas regulaciones para el sector cosméticos, cuando nos contactaron de Europa del Este, nos dimos cuenta de que solo 5 productos se adecuaban, de los más de 36 postulados.

Tuvimos que adecuar nuestras formulaciones y procesos productivos para la mayoría de nuestros productos”, reconoce Ignacio. Boti-K PURO exporta un total de 52 de los casi 120 productos que producen en el país y prevé una facturación de hasta $220 millones para el cierre del 2023.

El principal objetivo de la marca es eliminar el uso de plástico en su totalidad de sus envases y presentaciones. “Esto nos posiciona aún más como oferta exportable ya que es una urgencia planetaria que los países desarrollados se están tomando muy en serio”, concluye Conde.