El dato se suma a la baja del 0,5% en junio y del 2,9% en mayo, luego de un período de cinco meses en alza que había comenzado en diciembre de 2024. En el acumulado de 2025, el balance todavía es positivo: las ventas crecen 7,6% frente al mismo período del año pasado.
En la comparación mensual desestacionalizada, el Índice de Ventas Minoristas Pymes registró una caída del 5,7% frente a junio, acumulando cuatro meses consecutivos en rojo.
Desde CAME explicaron que el consumo se vio limitado por el endeudamiento de los hogares, el acceso restringido al crédito y el aumento de los costos operativos. Frente a este escenario, muchos comercios apelaron a promociones, cuotas sin interés, descuentos y nuevos servicios, como entregas a domicilio y venta online. Las compras se concentraron en productos básicos y de menor valor, con una fuerte planificación del gasto.
Expectativas moderadas
El 49,2% de los comerciantes relevados cree que su situación económica mejorará en el próximo año. Sin embargo, el 10,1% espera que empeore, un aumento respecto al mes anterior.
Por rubros, solo tres de los siete sectores relevados mostraron subas interanuales: Perfumería (+1,8%), Farmacia (+0,9%) y Alimentos y bebidas (+0,4%).
Las mayores caídas se registraron en Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-6,7%), Textil e indumentaria (-5,1%), Calzado y marroquinería (-2,5%) y Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-1,9%).
Para la UCA, los ingresos “no alcanzan para vivir”
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, advirtió que muchas familias atraviesan un “estrés económico” creciente. Aunque la inflación cedió, señaló que la baja se explica por la contracción del consumo y las políticas de ajuste, que redujeron la circulación de pesos.
El especialista alertó que el aumento de costos en servicios básicos —combustibles, transporte, gas, electricidad, agua y comunicaciones— recorta el ingreso disponible y obliga a recortar gastos en alimentos, vestimenta y mantenimiento del hogar.
Si el gobierno mantiene esta política, advirtió Salvia, “habrá menos consumo, mayor endeudamiento para comprar alimentos y más morosidad en tarjetas de crédito”, lo que agravará el freno económico.
Un panorama preocupante para el consumo
El informe del INDEC sobre salarios confirma el deterioro del poder adquisitivo: los sueldos privados registrados subieron 11,8% entre enero y mayo, mientras que la inflación fue del 13,3%. Con ingresos que no logran ganarle a los precios, el consumo se mantiene débil y concentrado en lo esencial.