Luego de la caída de la Lepra en el clásico rosarino ante el Canalla, hubo disturbios y enfrentamientos con la Policía en las inmediaciones del Coloso Marcelo Bielsa.
Tras la derrota de Newell's en el clásico rosarino ante Rosario Central, un grupo de hinchas protagonizó enfrentamientos con la Policía de Santa Fe, generando momentos de gran tensión en las inmediaciones del Estadio Marcelo Bielsa.
Por segunda vez en menos de una semana, el Coloso del Parque fue escenario de serios disturbios luego de un partido de la Lepra, así como sucedió unos días atrás tras la derrota ante Defensa y Justicia.
Minutos después de las 19, los disturbios se desataron en las inmediaciones del estadio, cuando un grupo de hinchas, visiblemente frustrados por la caída del equipo de Mariano Soso, comenzó a lanzar piedras y objetos contundentes contra las fuerzas de seguridad.
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Ante esta situación, la Policía respondió con balas de goma para dispersar a los manifestantes, lo que generó pánico y corridas en la zona.
El Grupo Táctico Multipropósito (GTM), unidad especial de la Policía santafesina, intentó controlar la situación en la intersección de las avenidas Centenario Newell’s Old Boys e Intendente Morcillo, pero los disturbios se extendieron hasta la esquina de Pueyrredón y Pellegrini, donde varios efectivos fueron atacados con cascotes y otros objetos.
El dispositivo de seguridad, que incluyó 576 policías, había sido reforzado tras los incidentes ocurridos el miércoles anterior, cuando Newell’s cayó ante Defensa y Justicia. Sin embargo, a pesar de los intentos por prevenir desmanes, los incidentes se repitieron, con hinchas agrediendo al personal policial y ocasionando daños materiales en móviles de la fuerza.
Si bien la mayoría de los hinchas rojinegros se retiraron del estadio en calma, un sector de la parcialidad leprosa se dirigió hacia los palcos para manifestar su descontento con la dirigencia del club. Los reproches también se hicieron escuchar en los alrededores de los vestuarios.
Los disturbios del domingo por la noche reflejan un clima de descontento en Newell’s, que atraviesa un difícil presente en la Liga Profesional.
La seguidilla de resultados negativos, sumada a la derrota en el clásico rosarino, ha exacerbado la frustración de los hinchas, lo que derivó en los incidentes violentos que, lamentablemente, parecen haberse convertido en una constante en los últimos encuentros disputados en el Coloso.
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