La invasión de Rusia en territorio ucraniano generó el repudio mundial por el accionar bélico que emprende el país asiático. En el deporte, Fifa, el Comité Olímpico Internacional y distintas federaciones y asociaciones decidieron castigar al país de Vladimir Putin quitando de competencias a atletas rusos, lo que generó un debate paralelo sobre si es justo o no y qué relación tienen estos con la política de su país para merecer estas medidas.
En Aire de Santa Fe, Gonzalo Bonadeo opinó sobre estas decisiones que perjudican el andar deportivo de cientos de atletas que poco tienen que ver con las decisiones de Putin y su gobierno.
"No veo nada que justifique la conducta rusa en términos bélicos. Dónde se hizo el Mundial de 2018, dónde se hicieron los Juegos Olímpicos de 2014, en Sochi, había pasado lo de Crimea, el conflicto con los chechenos. No hay una decisión perfecta que se pueda tomar en estos casos", comenzó su análisis Bonadeo junto con Luis Mino.
Agregó: "Es injusto condenar a Medvedev por culpa de Putin. Porque nosotros pedimos no mezclar a Kempes con Videla. Argentina hizo un Mundial en 1978. Las grandes corporaciones son muy manipuladores. Gran parte de las becas y los apoyos de los deportistas los pagan los gobiernos, no hay forma de no mezclar política y deporte", dijo.
"Que sanción hubo a alguien por la invansión a Irak o Afganistán. Es muy raro todo", abundó.
"Es brutal lo que hace Rusia con Ucrania, por otro lado es difícil que las corporaciones deportivas tomen medidas que no los condenen a futuro. Argentina jugó en 2015 el repechaje de la Copa Davis ante Israel en Miami por conflicto bélicos. Es muy difícil, muy complejo tomar una decisión. Para encontrar un equilibrio puede ser evitar una bandera, que no aparezca la federación rusa, pero al deportista permitile competir, porque es el principio del olimpismo. La carta orgánica del olimpismo trata del hombre por encima de la bandera. Hay mucho caretaje", concluyó Gonzalo Bonadeo junto a Luis Mino.
Nota con Gonzalo Bonadeo
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