"Soy fanático de Brasil desde hace más de dos décadas", contó a AIRE Gustavo. Su amor por la selección brasileña nació cuando tenía alrededor de 20 años, mientras miraba un partido por televisión. Desde entonces, quedó cautivado por el jogo bonito y comenzó a seguir de cerca a los grandes ídolos del país vecino.
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Nació en Santa Fe, pero es fanático de Brasil: "Mis hijos se llaman Ronaldo y Neymar".
Nació en Santa Fe, pero es fanático de Brasil
La pasión de Gustavo no se limita a coleccionar camisetas de la selección brasileña ni a alentar a la "Canarinha" en cada torneo. Su admiración es tan profunda que tomó una decisión que sorprende a muchos: nombrar a sus hijos en honor a dos de los futbolistas más emblemáticos de Brasil. "Siempre me gustó Ronaldo, y uno de mis sueños es poder conocerlo alguna vez", reveló en una entrevista con AIRE de Santa Fe. Su otro hijo se llama Neymar, en honor al delantero que ha sido figura en la última década.
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Lejos de recibir críticas por su devoción, Gustavo logró que en su entorno lo respeten por su decisión. "Saben que soy un hincha genuino y que realmente me apasiona el fútbol brasileño", dice. Sin embargo, en el ámbito local su corazón también tiene un lugar para el fútbol argentino, ya que es hincha de Chacarita.
Mientras en Argentina la mayoría de los fanáticos vibran con la selección de Lionel Messi, Gustavo sigue alentando a Brasil con la misma intensidad con la que un hincha argentino lo haría con su equipo. Su historia es una muestra de cómo el fútbol, más allá de las rivalidades, puede unir a las personas a través de la pasión y la admiración por el buen juego.
