El entrenador del Tatengue protagonizó varios momentos calientes en la caída ante Independiente Rivadavia.
La noche para el olvido del Kily González en Mendoza: mucho enojo, empujones y tensión en la derrota de Unión
Unión sigue sin levantar cabeza en la Liga Profesional, y su caída 2-0 ante Independiente Rivadavia en Mendoza por la fecha 9 del Torneo Apertura 2025 dejó mucho más que un mal resultado. El equipo del Kily González acumuló su quinta derrota en el campeonato.
Pero más allá del flojo rendimiento del Tatengue, lo que más llamó la atención fue la reacción del entrenador, quien protagonizó varios incidentes a lo largo del encuentro y tras el pitazo final.
El primer episodio de furia del Kily González ocurrió cuando el árbitro Andrés Gariano se acercó al banco de suplentes para expulsar a Ricardo De Alberto, uno de los ayudantes del cuerpo técnico. La decisión generó la furia del DT, quien intentó sujetar del brazo al juez, pero Gariano logró evitarlo y se alejó rápidamente de la zona de conflicto.
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Luego, tras la derrota, González continuó protestando y en ese momento José Kunzi, el encargado de seguridad del plantel, intentó calmarlo y llevarlo hacia el vestuario. Sin embargo, el entrenador, visiblemente alterado, empujó con fuerza a Kunzi, lo que desató un nuevo momento de tensión.
Después de la derrota, el Kily González enfrentó la conferencia de prensa y dejó varias declaraciones llamativas. Cuando le consultaron sobre su continuidad en el cargo, respondió con ironía: "¿Cómo estoy para seguir en el cargo? Buena pregunta…", aunque luego agregó: "Hay que seguir trabajando".
"Es una derrota que no estaba en nuestra cabeza, pero esto es fútbol. Hicimos un penal inocente y las primeras situaciones fueron nuestras, pero no estuvimos finos en la definición. Más allá de sumar gente en ataque y someter al rival, no tuvimos la contundencia que necesitamos", explicó González.
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