El Sabalero no pudo romper el cero en su visita a Deportivo Madryn y sigue perdiendo puntos fuera de Santa Fe: la última vez que ganó fue ante Brown de Adrogué.
Colón igualó sin goles contra Deportivo Madryn.
(Foto: Daniel Feldman/Jornada).
Colón cerró la primera rueda de la Primera Nacional con un amargo empate ante Deportivo Madryn, en condición de visitante. Fue 0-0 en el estadio Abel Sastre y, de esta manera, el Sabalero sigue en la cima de la Zona B, a la espera del partido entre San Telmo y Aldosivi.
Lo cierto es que, luego de la victoria ante Brown de Adrogué, en la que Colón se impuso por 4 a 0, el equipo rojinegro no pudo volver a ganar fuera de su casa: perdió ante Defensores de Belgrano y San Telmo, y ahora igualó contra los de Madryn.
Este bajón generalizado que atraviesa el equipo de Iván Delfino tiene una explicación, y es la falta de gol. El equipo de Iván Delfino solo consiguió convertir dos goles en los últimos cinco partidos, uno a Chaco For Ever y otro a Atlético de Rafaela, y ambos fueron en el Brigadier López.
El problema de Colón arranca desde más atrás. El equipo no genera demasiadas ocasiones claras y tampoco convierte las pocas que tiene, y esto se acentúa más aún jugando como visitante. De hecho, los números reflejan esta teoría y, en los últimos tres compromisos fuera de su casa, sin contar la derrota por Copa Argentina contra Talleres, Colón no pudo convertir.
Esta tarde no fue la excepción y el equipo de Delfino se fue con un punto de su visita a Deportivo Madryn, que lo deja de momento en lo más alto de su zona, mientras aguarda por la decisión que tome la AFA tras los gravísimos incidentes en el partido de San Telmo contra Aldosivi en Isla Maciel.
Pasando en limpio, Colón cerró la primera rueda de la Primera Nacional con 27 goles a favor y 12 en contra. Aunque los números que respaldan que sea el puntero de su zona, las estadísticas se atribuyen sobre todo a los primeros partidos de la temporada.
Colón hizo valer su localía a lo largo de esta primera vuelta, ganando 8 de sus 10 encuentros en el Cementerio de los Elefantes, de visitante la cosa cambia: ganó solamente dos de nueve partidos, sufrió cuatro derrotas y empató otras tres.
Un contraste muy notorio, que sin lugar a dudas, será el aspecto a corregir por el entrenador de cara a la segunda mitad del año, que lo tendrá jugando en un par de semanas nuevamente frente a CADU en la Provincia de Buenos Aires.
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