El caso de los jugadores de Rosario Central no fue el único, ya que otros también fueron noticias por un día por haber compartido paravalanchas con los barras del club: Marco Rojo, Fernando Cavenaghi y Carlos Tevez.
Jugadores de Rosario Central que fueron "barras" por un día
En la cancha de Rosario Central, Luciano Figueroa y César El Chelito Delgado compartieron el paraavalanchas con Andrés “Pillín” Bracamonte, el jefe de la barra brava. Los lazos de este último con el narcotráfico en la ciudad más peligrosa de Argentina eran vox populi.
Durante un partido entre Rosario Central y Quilmes de hace unos años, la bandeja alta del estadio de Arroyito lució una bandera que le rendía homenaje a Claudio “Pájaro” Cantero, el líder de la banda narco Los Monos, que fue asesinado el 26 de mayo de 2013 en Villa Gobernador Gálvez.
Luciano Figueroa "Chelito" César Delgado con Pillín Bracamonte
Luciano Figueroa y el "Chelito" César Delgado junto a Pillín Bracamente en la barra de Rosario Central.
La vinculación del capomafia con Bracamonte excedía las pasiones futbolísticas. Cantero y su familia siempre se identificaron con Newell’s. La barra de Central colocó aquella bandera en la tribuna con los colores amarillo y azul. La afinidad pasaba, por otro lado. Los Monos, como quedó reflejado en una causa judicial, manejaban los pases de varios jugadores. Angel Correa, ahora en el Atlético Madrid y antes en San Lorenzo, era uno de ellos.
Barrabravas de Central fueron precursores en este negocio cuando empezaron a representar o controlar los derechos económicos de pibes de las divisiones inferiores del club, hace más de diez años. El ex presidente, Horacio Usandizaga, los denunció. Son los mismos que en marzo del 2014 pintaron en un mensaje intimidatorio dirigido al plantel que conducía Miguel Angel Russo: “Ganan o plomo” y “Balas sobran, huevo falta”. Como para que no quedaran dudas de que subir a un paraavalanchas o visitar una cárcel no le otorga inmunidad a ningún futbolista.