"Me siento como un pajarito volando cuando ando en moto". Esta fue la frase que, con alegría y ternura, Lorenzo Ares les dijo a sus padres luego de subirse por primera vez a una moto.
Lorenzo apenas tenía 3 años cuando por primera vez se subió a una motocicleta. Desde aquel instante, su futuro quedó marcado.
Su afición por este deporte comenzó desde muy temprana edad, cuando asistía junto a sus padres y familiares a las competiciones donde participaba su papá.
Desde ese momento, algo se encendió en Lolo -como lo llaman cariñosamente sus seres queridos-, despertando en él una gran pasión por los motores. Durante los últimos tres años, Lorenzo no paró de entrenar, siempre con el soporte y acompañamiento de sus padres y familiares, quienes no pierden ocasión para apoyarlo y verlo competir.
Desde el día que tomó la decisión de subirse a una moto, sus padres siempre lo apoyaron y lo alentaron, con todos los miedos lógicos de ver a su niño compitiendo.
Para el papá, ver a su hijo seguir sus mismos pasos en un sueño hecho realidad: "Verlo andar en la moto, la cual fue mía, es como verme a mí cuando era chico, me emociona".
La moto que actualmente maneja Lolo fue la primera que su papá utilizó cuando dio sus primeros pasos a los 4 años, acompañado por el abuelo de Lorenzo.
"La seguridad de él es una de las cosas más importantes para nosotros, por eso siempre le damos lo mejor para que esté seguro dentro de la pista". La madre de Lorenzo explicó que dentro de las competencias se deben respetar las diferentes medidas de seguridad para los corredores, tanto para niños como adultos.
Lorenzo participa en una de las categorías: "Mini Kids", en la que niños de entre 4 y 6 años que también disfrutan de esta gran pasión.
Las competencias son organizadas por el "Certamen Argentino de Motociclismo" en diferentes localidades a lo largo del país, y cuentan con significativo esfuerzo económico. Esto incluye costos de traslado, inscripción y la preparación de la motocicleta.
Para solventar los gastos, la familia logró conseguir el respaldo de algunos patrocinadores. Por este motivo, está organizando una venta de pastas en un evento benéfico. Los fondos recaudados servirán para financiar los costos asociados y garantizar que Lorenzo pueda continuar compitiendo en las próximas carreras.
Según los papás, uno de los sueños más grandes de Lolo es llegar a competir algún día en las carreras de Motocross y MotoGP.
El futuro de Lorenzo aún no está definido, pero él vive cada momento junto a su familia, como si fuese único.
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