El volante de 22 años llegó a La Boca para suplir el lugar de Valentín Barco en la banda izquierda, pero jugando como interior se convirtió en el líder futbolístico de Boca. Tuvo una adolescencia marcada por frustraciones y la idea de “largar todo” cuando tenía 15 años. Resiliente, debutó en Unión, fue vital para que su equipo se salvara del descenso.
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El camino de Kevin Zenón hasta llegar a Boca con pruebas en River y Newell's.
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El camino de Kevin Zenón hasta llegar a Boca con pruebas en River y Newell's
Después de probarse en River y Newell’s, tenía decidido regresar a su pueblo y continuar jugando allí. Pero como las cosas importantes en la vida a veces pasan de la manera menos pensada, en el camino de regreso a casa hizo una parada en la capital de Santa Fe para tener un último intento en Unión.
El 29 de octubre de 2020, Zenón debutó en la Primera de Unión ante Emelec por la Copa Sudamericana y el 9 de diciembre lo citaron a los entrenamientos de la Selección Sub-20 que dirigía Fernando Batista. Durante 2023 también recibió el llamado de Javier Mascherano para la Sub-23, aunque todavía no le tocó participar de ningún torneo.
La historia de Kevin Zenón, la figura de Boca
Rubio, zurdo y con una pegada precisa -de sus pies nació el gol ante Tigre en la última fecha de la Copa de la Liga que salvó al equipo del descenso-, el kilómetro cero de su vida futbolística está en la Liga Goyana de Fútbol.
Allí comenzó a los cuatro años defendiendo los colores de Central Goya. Carlos Gómez fue su primer DT. A los 9 pasó a Huracán de la misma ciudad y con 12 su último destino fue el Club Atlético San Ramón. En esa institución, con solo 15 años, tuvo minutos en el equipo de Primera, nuevamente con Gómez en la dirección técnica.
En 2017 también integró el conjunto sub-17 que se quedó con el torneo provincial de la división que organiza la Federación Correntina de Fútbol. Allí compartió plantel con Guillermo Enrique, lateral derecho de Gimnasia y Esgrima La Plata, con quien mantiene una estrecha amistad.
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Kevin Zenón junto a Carlos Gómez, su primer DT.
Aunque en su historia también hay un lazo con el ADN xeneize, porque Central Goya es el mismo club en el que comenzó a jugar Francisco Pedro Manuel “Pancho” Sá, aquel zaguero multicampeón con Independiente y Boca. El recordado central, con la azul y oro, levantó dos Libertadores y la Intercontinental del 77 y, por si fuera poco, también se calzó la de Huracán de Goya.
El ex jugador de Unión se preparaba para disputar el Federal C, la quinta categoría de AFA, cuando lo adoptaron en Unión. Antes, las frustraciones. Le cerraron las puertas ni más ni menos que en River y en Gimnasia y Esgrima La Plata. En enero de 2018 gustó en Newell’s, pero como el período para sumar futbolistas al equipo que competía en AFA estaba cerrado, debía representar al conjunto local.
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Kezin Zenón, en Central Goya.
Cansado de que no se le diera, había decidido regresar a Goya y dejar de insistir. “Cuando uno no queda en esos clubes se empieza a hacer la cabeza, que no va más, y ahí es cuando aparece la familia para seguir intentando”, reflexionó en una entrevista con el programa Mundo Central TV, dedicado a seguir la actividad del club Goya, que se puede ver por YouTube. Allí también explicó el desenlace feliz de su historia: “Tenía pensado dejar todo y venirme, pero justo antes de volver, de pasada, me probé en Unión, me fue bien y enseguida quedé”.
Su llegada a Unión
Aquel visto bueno de parte de Unión sin duda cambió por completo el camino de Kevin Zenón. El que primero posó su pupila sobre él fue Marcelo Aranda, encargado de la captación del Tatengue, que no reguló a la hora de describirlo: “Yo decía que era un Francescoli zurdo. Elegante, vertical, con buena pegada de afuera del área”, dijo sobre el correntino. Zenón se probó como media punta, pero enseguida comenzó a jugar por la banda izquierda, donde rápidamente comenzó a rendir.
En 2020, con 19 años, debutó en Primera. Pero antes de su estreno, contó el protagonista, el entrenador Juan Manuel Azconzábal le dijo que lo haría de lateral izquierdo: “El miércoles en la práctica me dijo que sabía que no era mi posición, pero que quería probarme ahí, que le hiciera caso a la línea del fondo y lo escuchara mucho al ‘Mugre’ Corvalán”. Al poco tiempo adoptó un rol más ofensivo, como volante por la misma banda, puesto en el cual se volvió determinante para el Tatengue.
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La pesca, uno de sus hobbies en su ciudad natal.
De perfil bajo, apenas ha brindado entrevistas. Pero se sabe que es amante de la pesca. No podía ser de otra manera: en Goya se celebra cada año la Fiesta Nacional del Surubí. Por eso cuando está descansando en su ciudad aprovecha para tirar la caña. Hijo de Andrés y Verónica, durante su camino la familia siempre estuvo sosteniéndolo. ”Tuvo la suerte de que además de jugar bien es inteligente y tiene una familia que lo acompaña. El papá Andres siempre estuvo. Ordena su camino”, agrega Aranda.
A fines de 2023, cuando ya empezaba a ser vinculado a Boca en los medios, Zenón se recluyó unos días en la tranquilidad de Goya. El 22 de diciembre participó de un partido a beneficio que organizó el club San Ramón y del que fueron parte los futbolistas que vio nacer la ciudad, como su amigo Enrique, Lautaro Chavez, otro que juega en el Lobo, y Emanuel Dening, quien emigró al fútbol turco. La entrada fue a cambio de un alimento no perecedero y al día siguiente lo recaudado se entregó a quienes necesitaban una ayuda en la previa a la Navidad. Kevin llevó adelante el reparto en una camioneta.
Esto es Boca
El 14 de febrero de este año vivió un día especial. No solo porque anotó su primer gol con la camiseta de Boca frente a Central Córdoba (que habrían sido dos, de no haber sido por la Bestia), sino porque recibió un regalo muy simbólico.
Deymar, el fanático xeneize de 5 años que falleciería de cáncer un mes después, le entregó un obsequio en la previa del duelo frente a los santiagueños: “Me dio un sticker, así que me lo guardé en la canillera. Me vino muy bien, lo voy a usar todos los partidos”, confesó Kevin. Casualidad o no, desde ese entonces su nivel solo fue en ascenso. Con 4 pases-gol, es el máximo asistidor del equipo de Martínez en la Copa de la Liga. Y el as que tienen bajo la manga los de La Ribera de cara al duelo con el Pincha.