El santafesino, oriundo de la ciudad de Rosario, vivió un verdadero calvario cuando fue a ver al equipo de sus amores. El 30 de agosto decidió viajar hasta Avellaneda y ver el partido entre Racing y Boca por la vuelta de la Copa Libertadores. Lo que comenzó como una aventura terminó como una pesadilla: le llevaron el auto.
Juan Huber, médico rosarino, dialogó con AIRE sobre lo que le pasó cuando fue a ver a Racing y un trapito le cobró $5000 para cuidar el auto. "Cuando volví después del partido no estaba ni el trapito ni el auto", contó el fanático de la Academia. El hincha pagó, como todos los futboleros, por miedo "al que le hará si me niego a pagarle".
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El calvario de un hincha de fútbol
Es increíble que siga pasando esto cada vez que hay un partido de fútbol. El rosarino Juan Huber no solo le pagó $5000 al trapito, sino que tuvo que pagar otros $15.000 a la grúa que le llevó el auto. "Se llevaron 20 o 30 autos mínimo durante el partido", comentó a AIRE el médico hincha de Racing.
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Cuando terminó el partido entre Racing y Boca, con clasificación para el Xeneiza, regresó a buscar el auto y pensó que se lo habían robado porque no había nada. ¡Ni el trapito estaba!. "Pregunté en el bar de enfrente y me dijeron que la grúa se lo había llevado", acotó.
Fue a ver a su equipo, un trapito le mintió y le llevaron el auto
Lo que le pasó a Juan Huber es lo que sufren todos los fines de semana los hinchas de todos los equipos que van a la cancha a ver a su equipo tanto de local como de visitante. También se podía trasladar a los recitales y otros grandes eventos que se realizan en Argentina.
En el fútbol, los futboleros no solo deben rezar que su auto esté sano y en el mismo lugar cuando regresen, sino que también sufren el alto costo que piden los cuidacoches bajo la atenta mirada de todos. "Nadie les dice nada", afirman.
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