Dani Alves vuelve a estar en el centro de la escena futbolística. A los 42 años y luego de atravesar uno de los capítulos más oscuros de su vida personal y profesional, el ex lateral derecho de la Selección de Brasil y el Barcelona está muy cerca de regresar al fútbol de manera inesperada: como propietario y jugador de un club europeo.
El histórico defensor fue absuelto recientemente por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que anuló la condena por abuso sexual que lo había llevado a pasar 14 meses detenido en Barcelona. Con ese fallo, Alves quedó habilitado para retomar su actividad pública y deportiva.
Dani Alves y un proyecto inédito en Portugal
Según informó ESPN Brasil, Dani Alves está a un paso de convertirse en máximo accionista del Sao Joao de Ver, club que milita en la Tercera División de Portugal. El acuerdo incluiría no solo la compra de la mayoría del paquete accionario, sino también la firma de un contrato como futbolista.
La operación contaría con el respaldo económico de un grupo inversor brasileño, y el objetivo del ex jugador del Barcelona sería disputar al menos el primer semestre de la próxima temporada, para concretar su retiro definitivo dentro de una cancha. Un deseo que había quedado trunco a comienzos de 2023, cuando defendía la camiseta de Pumas de México.
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Dani Alves fue absuelto por el delito de agresión sexual.
Alves había sido condenado inicialmente a cuatro años y medio de prisión por un hecho ocurrido en un boliche de Barcelona. Sin embargo, el máximo tribunal catalán consideró que el testimonio de la denunciante presentaba “insuficiencias probatorias” y resolvió su absolución.
El cambio personal de Dani Alves tras el escándalo judicial
Durante los últimos meses, lejos de las canchas, Dani Alves atravesó una profunda transformación personal. El ex capitán de la selección brasileña se volcó de lleno a la religión y se convirtió en predicador evangelista, compartiendo reflexiones bíblicas de manera frecuente en sus redes sociales.
Incluso se viralizó un testimonio suyo en la Iglesia Elim de Girona, donde relató: “En el peor momento de mi vida apareció un mensajero de Dios que me llevó a la Iglesia. Hoy estoy en el camino gracias a ellos”.
