Esta vez no pudo ser para Martín Minella en el debut de su nuevo ciclo como entrenador interino, luego de lo que fue la salida de Andrés Yllana. Aunque por momentos Colón tuvo más posesión de la pelota y buscó ser protagonista, lo hizo sin profundidad ni ideas claras. La falta de chances creadas y contundencia en ataque volvió a quedar expuesta, y en un par de veces que el rival apretó el acelerador, lo lastimó mucho.
Santiago Valenzuela fue el gran verdugo del rojinegro: marcó dos goles en apenas seis minutos, a los 17 y 23 del segundo tiempo, y sentenció un resultado que deja a Colón cada vez más complicado en la tabla de posiciones.
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La preocupación crece porque Colón no solo perdió, sino que no mostró señales de cambio con respecto a partidos anteriores. En cada encuentro, el equipo parece más débil anímicamente. La combinación de factores pone en alerta a una institución que esperaba pelear arriba y hoy coquetea peligrosamente con la parte baja.
A 11 puntos del descenso: el alarmante presente de Colón en la Primera Nacional
Con esta nueva derrota, Colón se ubica 15° en la zona B de la Primera Nacional con 21 puntos en 21 fechas disputadas. Está a 9 unidades del último puesto del Reducido, pero lo más preocupante es que quedó a 11 puntos de la zona de descenso, un dato que expone la magnitud de su mal momento.
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El Sabalero no solo perdió los últimos cuatro partidos, sino que lo hizo dejando una imagen deslucida, sin juego colectivo ni respuestas individuales. La repentina salida de Yllana, dos días después de que el presidente Víctor Godano ratifique su continuidad, dejó en evidencia un problema interno con los referentes del plantel, y ahora la dirigencia deberá decidir si ratifica a Minella o sale a buscar un nuevo técnico que pueda encarrilar un barco que hace agua por todos lados.
Lo que parecía una temporada de transición para buscar el regreso rápido a Primera División, hoy se transformó en una pesadilla: Colón está más cerca del fondo que de la cima, y la presión se multiplica con cada fecha. Y de esta pesadilla, además de los dirigentes, que pocas veces acertaron en alguna decisión futbolística en este año y medio de gestión, deberán hacerse cargo los jugadores.