Los Premios Máscara celebraron su 32ª edición en el Teatro Municipal de Santa Fe, homenajeando la trayectoria y el compromiso de los artistas locales. Una noche llena de homenajes y presentaciones que reafirmaron el valor de la cultura en la ciudad.
Emotiva celebración de la 32ª edición de los Premios Máscara en el Teatro Municipal 1º de Mayo.
La ciudad de Santa Fe vivió una noche mágica el sábado 5 de octubre, con la 32ª edición de los Premios Máscara en la Sala Mayor del Teatro Municipal 1º de Mayo. Con entrada libre y gratuita, la gala reconoció la trayectoria y calidad artística de los hacedores de las artes escénicas, celebrando así el invaluable aporte de estas figuras al entramado cultural santafesino.
La ceremonia no solo estuvo marcada por la entrega de estatuillas, sino también por la profunda emoción de los premiados y el público asistente.
Desde su creación en 1992, los Premios Máscara honraron a las figuras más destacadas del teatro santafesino, bajo la iniciativa de Roberto Schneider y el apoyo del entonces director del Teatro Municipal, Miguel Novello. En 2002, la Municipalidad de Santa Fe formalizó esta premiación mediante un decreto, asegurando su continuidad.
Esta edición, marcada por el fallecimiento de Roberto Schneider en abril, destacó también el legado de un hombre que fue fundamental para el desarrollo de la escena teatral de la ciudad.
LEER MÁS ► 15° Bienal de Arte Joven de la UNL: un espacio de calidad y compromiso en tiempos difíciles
Las distintas estatuillas, diseñadas por el Taller de Cerámica Artesanal de La Guardia, fueron entregadas a 20 artistas en categorías que abarcaron desde actores y directores, hasta técnicos y escenógrafos.
Mari Delgado y Claudia “Negra” Correa, juradas de esta edición, expresaron el honor que significó elegir a los galardonados, destacando que este premio es tanto un reconocimiento como un incentivo para seguir adelante.
“Este premio a la trayectoria también es un incentivo para seguir haciendo, para seguir trabajando en esto de las artes escénicas, que no es fácil, pero que seguimos haciendo con amor y pasión”, aseguró Correa.
La noche estuvo llena de recuerdos y agradecimientos. Andrea Eletti, reconocida por su labor en el tango, manifestó su sorpresa y emoción al recibir el premio: “No me lo esperaba este año, pero siempre es un mimo recibir este reconocimiento. Pienso en todos mis maestros, desde el Coro de Niños del Liceo Municipal hasta grandes figuras como Pepe Cibrián y Ángel Mahler, quienes me acompañaron en mi formación”. La cantante recordó, además, su primera ópera infantil, describiendo el recorrido de estos 20 años como un “flash” de imágenes y momentos que la llevaron a estar donde está hoy.
Por su parte, Ariadna Bórtoli, quien lleva más de dos décadas en el teatro, destacó la importancia de Gustavo Palacios Pilo como su mentor en la comedia musical: “Ha confiado más en mí de lo que yo misma lo hacía. Hoy, este reconocimiento es una emoción muy grande”.
David Leonhardt, bailarín, coreógrafo y docente, compartió su alegría: “Ser reconocido por la ciudad donde uno nació y donde hizo su camino artístico es un honor. Es algo hermoso y necesario, porque a veces el contexto se vuelve adverso, y saber que uno es acompañado es un verdadero mimo”.
David dedicó su premio a su familia, amigos y al espacio Ham, donde se formó y continúa creciendo. Recordó con especial cariño las funciones de “Espíritu Traidor” en 2016, que marcaron un antes y un después en su trayectoria artística.
LEER MÁS ► ¿De qué se trata el programa de promoción cultural aprobado en la Cámara de Diputados de Santa Fe?
Otro momento especial lo protagonizó Mónica Marraffa, quien resaltó que este premio es un abrazo a la labor diaria de los artistas: “Es un reconocimiento que pone en valor el trabajo que hacemos todos los días. Recuerdo con mucha emoción la obra “Cantata de Tierra y Mar”, dirigida por Ana Woolf, que me conectó profundamente con mis raíces y me permitió conocer más sobre mis antepasados”.
Gastón Onetto también se mostró agradecido por el reconocimiento y destacó la importancia del trabajo colectivo en las artes: “Uno nunca se hace solo, siempre es parte de una comunidad, y mi recorrido fue junto a María Burgos, Ana Woolf y muchos otros que fueron fundamentales en la construcción de mi carrera”.
El técnico en danza contemporánea recordó con especial emoción la primera vez que supo que quería dedicarse al teatro, al ver una obra de danza que lo marcó profundamente.
La periodista y locutora Victoria Bordas vivió la noche con gran emoción, siendo este su primer premio: “Pensé en Roberto Schneider y en su magia, y me emocioné mucho. Este premio es la certeza de que hemos hecho las cosas bien, no solo como individuos, sino como colectivo. Siempre es un trabajo en equipo, y eso es lo que lo hace tan especial”.
Finalmente, la Negra destacó el legado de Schneider y la importancia de continuar celebrando el arte en Santa Fe: “Este teatro nos abraza a todos los artistas, y cada premio es también un homenaje al esfuerzo y la perseverancia que todos ponemos para que las artes escénicas sigan creciendo en nuestra ciudad”, afirmó Correa.
La ceremonia también incluyó emotivos homenajes y presentaciones artísticas. Diego Ríos y su ballet flamenco “Raza de Fuego” trajeron a la vida “El zorongo gitano”, una pieza con el sello de Federico García Lorca que llenó la sala de energía.
LEER MÁS ► Sor Josefa Díaz y Clucellas: pionera del arte y la identidad de Santa Fe
Asimismo, el Ballet La Urdimbre, dirigido por Juan Pablo Porretti, deleitó al público con una puesta en escena que reafirmó sus raíces folclóricas y su compromiso con la danza argentina.
