Este sábado, el sur de Brasil fue sorprendido por un gran meteorito que se aproximó a la Tierra pero afortunadamente logró desintegrarse en la atmósfera, a 67 kilómetros de altura, en la región de Las Hortencias. El bólido, que en realidad fue un meteoro ya que no impactó, viajaba a 44,8 kilómetros por segundo.
El hecho sucedió a la altura de Río Grande Do Sul. Sin embargo, la fuerte explosión se registró en las ciudades de Nova Petrópolis, Canela y Gramado, que sintieron un importante ruido en el cielo.
Las imágenes fueron difundidas por el Observatorio Espacial Heller y Jung, ubicado en Porto Alegre. El bólido pertenece a la lluvia de estrellas Phi Ophiuchus (que tiene su radiante en la estrella de la constelación de la Ofiuco), que alcanzará su punto máximo el 11 de mayo.
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Como no impactó en el planeta, no hubo daños.