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Ciencia NASA | telescopio espacial James Webb |

La impresionante revelación de la Nasa: "Estamos viendo más profundamente en el espacio y más allá en el tiempo"

La imagen que mostró el telescopio espacial James Webb de la Nasa esta semana, revela lo más lejos que se ha podido observar en el Universo y, por lo tanto, es un viaje en el tiempo. El científico de la Nasa, Lucas Paganini, explicó en exclusiva a AIRE por qué la foto del Webb es "increíble".

Este 11 y 12 de julio, la Nasa dio a conocer las mejores imágenes jamás registradas del Universo. En la foto, que muestra un montón de galaxias y estrellas, afirman que está exhibiéndose el pasado del Universo. ¿Por qué? Porque las luces que se ven en la foto, surgieron poco después del Big Bang y viajaron hasta 13.000 millones de años luz para llegar a la Tierra y que los humanos puedan verlas. Es decir, la antigüedad de la imagen tiene ese tiempo. Muchísimo.

"Estamos viendo más profundamente en el espacio y más allá en el tiempo. Pensar en eso es increíble", sostuvo en una entrevista exclusiva con AIRE el científico planetario Lucas Paganini, que trabaja en el Centro de vuelo espacial Goddard de la Nasa.

"Hay estrellas y galaxias de 4.600 millones de años, pero también hay objetos y galaxias que pueden llegar a unos 13.000 millones de años luz. Estamos viendo cientos de miles de millones de años atrás. Estamos viendo el espacio y el tiempo en una misma foto, estamos captando historia", agregó Paganini.

Sobre la descripción de la foto del Webb, que se llama "campo profundo del Webb", el científico explicó que "es una imagen en dos dimensiones, pero que tiene estructuras galácticas que son relativamente nuevas, de 4.500 millones de años atrás, y las más pequeñas, que son medias rojas, son incluso de los primeros cientos de millones de años desde el Big Bang, o sea, el comienzo del Universo".

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El Webb ve más detalles que el Hubble.

El Webb ve más detalles que el Hubble.

"Luego del Big Bang había una abundancia de hidrógeno y helio. Lo que no entendemos muy bien es cómo, desde ese momento, se comenzaron a formar las estrellas y galaxias que observamos hoy en día y la diversidad de sistemas planetarios y las condiciones que hicieron posible la vida", señaló Paganini.

"Si el telescopio espacial Hubble nos permitió ver la adolescencia del Universo, el Webb nos permite ver las primeras etapas, la niñez", dijo.

"El Webb nos va a permitir entender si hay más planetas como la Tierra y si pueden ser habitables"

Otro de los primeros logros del telescopio Webb que dio a conocer la Nasa, fue la espectroscopía de la atmósfera de un planeta gigante gaseoso (más grande que Júpiter), llamado WASP-96b, que orbita una estrella de la Vía Láctea, y que está a unos 1.500 años luz de distancia.

"Se logró obtener espectro de luz. Para los que hacemos espectroscopía esto es muy interesante. La espectroscopía es una rama que nos permite detectar la composición molecular en otros mundos, incluso en nuestra atmósfera nos permite obtener los niveles de oxígeno, etcétera", contó Paganini. "Lo que detectamos son las señales que emite la luz cuando interactúa con las moléculas de agua", agregó.

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Espectroscopía de un exoplaneta registrada por el James Webb.

Espectroscopía de un exoplaneta registrada por el James Webb.

"Con el tipo de descomposición que tiene el infrarrojo, por el hecho de que está en el espacio, nos permite detectar moléculas como el agua, el metano, y otros componentes en base del carbono, que son los que llamamos biomarcadores, que pueden ser huellas de habitabilidad, los componentes básicos que pueden indicar que una atmósfera tiene determinadas características", dijo el experto de la Nasa.

Desde la década del '90, se detectaron hasta la actualidad unos 5.000 exoplanetas, es decir, planetas que giran en torno a una estrella que no es el Sol. "Muy pocos son parecidos a la Tierra", contó Paganini.

"El Webb nos va a hacer entender no solo si hay más planetas rocosos como la Tierra, es decir, "Tierras 2.0", en otros Sistemas Solares, sino que también nos va a permitir entender si pueden ser habitables", reveló.

Cómo es el telescopio espacial James Webb

El telescopio espacial James Webb es el telescopio astronómico más grande y potente enviado al espacio. Paganini explicó que "el parasol tiene el tamaño de una cancha de tenis" y que "tiene la altura de una casa de tres pisos".

El espejo primario está compuesto por 18 segmentos de berilio y está cubierto por una capa de oro que puede ver en el infrarrojo. "Esto nos permite ver la luz tenue de los objetos muy lejanos", contó el científico.

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El científico planetario de la Nasa, Lucas paganini, junto al telescopio James Webb en el Centro de vuelo espacial Goddard de la Nasa.

El científico planetario de la Nasa, Lucas paganini, junto al telescopio James Webb en el Centro de vuelo espacial Goddard de la Nasa.

Y explicó: "La luz infrarroja es una longitud de onda que los humanos no pueden ver. El telescopio fue diseñado con el propósito exacto de observar en ese rango del espectro".

La diferencia con el telescopio Hubble es que este observaba en el óptico y en el ultravioleta. "Si bien las imágenes pueden ser parecidas, de la misma zona, el Webb tiene un nivel de detalle y formación que el Hubble no podía obtener. Las diferencias están en el nivel de detalle, la información y el tiempo que lleva el obtener esa imagen", contó.

"Se tardó unas 12 horas y media en tomar la imagen del campo profundo. Hubble se hubiera tomado días, semanas", agregó Paganini.

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El campo profundo del Hubble y el campo profundo del Webb.

El campo profundo del Hubble y el campo profundo del Webb.

Otra diferencia entre el Hubble y el Webb es que el primero orbita alrededor de la Tierra, mientras que el segundo está en un punto fijo en el espacio, y más lejos del planeta.

"Al girar por la Tierra, las observaciones de distintos objetos es más complicada porque hay periodos de oscuridad, donde la Tierra misma está entre el objeto que quieres observar y el telescopio", explicó Paganini.

"Al Webb se lo colocó a una distancia de 1,5 millones de kilómetros en el punto fijo de Lagrange, en este caso en el L2, respecto al Sol y a la Tierra. La distancia sería de 4 a 5 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Esto permite que el telescopio pueda observar sin interrupción", señaló.

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Órbita del James Webb en el punto de Lagrange 2 (L2).

Órbita del James Webb en el punto de Lagrange 2 (L2).

Y como estando fijo, una parte del telescopio siempre apunta al Sol, lo cual puede perjudicar al instrumento, la Nasa colocó un parasol enorme para que lo proteja. "El telescopio observa de espalda para que los instrumentos se mantengan fríos. Es muy importante en las observaciones en el infrarrojo, los instrumentos se mantengan fríos", dijo el experto.

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El parasol protege al telescopio del calor del Sol.

El parasol protege al telescopio del calor del Sol.

Del lado frío, el telescopio tiene -230 °C y, del lado caliente, unos 85 °C.

El Webb estaba pensado para estar entre 5 y 10 años en el espacio, pero, "las maniobras orbitales que lo colocaron en ese punto fueron tan buenas, que utilizó menos combustible y va a durar aproximadamente 20 años", reveló el científico.