La NASA ya tiene seleccionados a los primeros astronautas que volverán a la Luna en el siguiente vuelo del programa Artemis. Quieren regresar al satélite natural de la Tierra, pero esta vez con una presencia permanente de humanos.
El primer vuelo salió con éxito, orbitó la Luna y regresó a la Tierra. El segundo vuelo está previsto para finales del 2024, con cuatro astronautas que orbitarán la Luna para probar la nave Orion de la NASA. Pero el tercer vuelo será el más ambicioso: la NASA, junto a SpaceX, irán a la Luna con humanos y los harán bajar de nuevo allá. Para esto, la poderosa nave Starship de SpaceX es clave.
Hasta principios de abril, todo iba bien. La NASA hizo su parte. Seleccionó a tres astronautas estadounidenses y uno canadiense para la segunda misión de Artemis.
A mediados de abril, SpaceX tenía que probar su poderosa nave Starship, que forma parte del programa lunar nuevo de Estados Unidos. El despegue de esta nave espacial, la más grande y poderosa jamás construida, fue exitoso. Pero la nave no pudo separarse del cohete y volar por sí sola en la prueba.
Elon Musk, dueño de SpaceX, se mostró tranquilo y dijo que volverán a intentarlo pronto. Pero hay un problema: la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que se encarga de autorizar los vuelos espaciales para garantizar la seguridad pública y ambiental, dijo luego del intento de vuelo que la empresa tendrá que esperar a que se investiguen las consecuencias del bestial lanzamiento que ocurrió el pasado 20 de abril.
Primer escollo para la NASA: se retrasa la próxima prueba de la nave Starship
La FAA podría retrasar la autorización del vuelo luego de evaluar el impacto del despegue de Starship el pasado 20 de abril. La empresa SpaceX no pensó que los destrozos y los escombros del lanzamiento de la gigante nave, impulsada por un cohete propulsado por 33 motores Raptor, iban a ser de tal magnitud.
La FAA evaluará el impacto de la explosión en las comunidades locales, su salud, hábitat y vida silvestre, incluidas las especies en peligro de extinción, según indicó CNBC.
Tras el despegue, la plataforma de lanzamiento de SpaceX en Boca Chica, quedó destruida.
Es que no solamente explotó la nave en el aire, también explotó la plataforma cuando el cohete Super Heavy elevó la nave Starship con su máxima potencia. Trozos de hormigón volaron en todas las direcciones, dejando un cráter gigante debajo.
En la ciudad más cercana a la base de lanzamiento, Port Isabel, se rompieron ventanas en las casas y negocios, y se llenó de polvo y partículas por todos lados. La FAA tiene que analizar la toxicidad de estas partículas para la población y el suelo.
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Además, preocupa que el ruido que hizo el lanzamiento y todos los desechos que se desprendieron de la maniobra, hayan afectado a las especies en peligro de extinción de la zona.
Todos estos análisis pueden retrasar el vuelo de Starship, ya que la autorización para volverlo a intentar podría no otorgarse este año.
Segundo escollo para la NASA: China dijo que quiere llegar con humanos a la Luna antes del 2030
China no se caracteriza por revelar detalladamente sus planes espaciales. Sin embargo, en plena explosión de la Starship y el avance de la NASA para enviar a humanos a la órbita de la Luna (no a bajar en ella) el próximo año, como parte de su nuevo plan lunar llamado Artemis, los chinos hicieron un importante anuncio este martes 25 de abril: contaron cómo es su proyecto para ir a la Luna, lo que puede llevar a que a finales de esta década se desencadene una nueva carrera espacial.
"Los chinos pisarán la Luna antes del 2030. No hay duda al respecto", dijo el martes 25 de abril el director general del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, Wu Weiren.
El plan lunar de China
En un evento este martes, Wu Weiren invitó a todos los científicos del mundo a unirse al programa lunar de China. Antes del 2028 quieren tener construida su Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS). Luego, en el 2040, presentarán una versión mejorada de esta estación y, en el 2050, una más completa.
Como parte crucial de la etapa de construcción de la versión básica de la ILRS, China lanzará la sonda lunar Chang'e-6 alrededor del 2024, que será la primera misión de retorno de muestras lunares desde el lado oscuro del satélite para la humanidad.
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Además, planean enviar la sonda china Chang'e-7 alrededor del 2026, para explorar el polo sur lunar con la esperanza de encontrar la existencia de agua. Luego, lanzarán la sonda Chang'e-8 alrededor del 2028, con el objetivo de realizar experimentos sobre el uso de los recursos lunares.
En el ambicioso proyecto, China trabaja con la colaboración de Rusia.
La estación lunar china será capaz de proporcionar suministros de energía, comunicación y navegación, transporte espacial, investigación lunar y servicios de apoyo en la Tierra, además de servir como centro de mando.
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Argentina, Rusia, Pakistán y organizaciones internacionales, incluida la Organización de Cooperación Espacial de Asia Pacífico, firmaron acuerdos para participar en esta estación lunar china, con más de otros 10 países negociando actualmente sobre el acuerdo.
¿Una nueva carrera espacial?
AIRE consultó con el experto argentino en vuelos espaciales, Diego Córdova, sobre si los planes de China llevarán a Estados Unidos a enfrentar una nueva carrera espacial, disputándose el próximo asentamiento en la Luna.
"Esta es una carrera que se va a ir definiendo mes a mes, conforme alguien tenga un adelanto y otro tenga un tropiezo, como cuando fue la Guerra Fría y la carrera por llegar a la Luna entre Rusia y Estados Unidos. Rusia parecía que venía adelante con todo y, de pronto, tras un par de tropiezos, surgió el cohete que cambiaría la historia del mundo, de Von Braun: el Saturno V de la NASA", dijo el experto.
"Acá pasa lo mismo. China dijo que va a poner hombres de su nación en la Luna en 2028 o 2029. Y la NASA tiene esa misión en el 2025, que ya sabemos que no va a ser, o para el 2026. Pero, si esto empieza a atrasarse, se van a empezar a juntar las fechas, y ahí vamos a tener una nueva carrera lunar", afirmó.
Y cerró: "La foto va a cambiar a medida que las pruebas vayan siendo exitosas o fracasen".
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