Santa Fe vivió el eclipse lunar más largo del siglo.
CODE - SANTA FE
Este viernes a la madrugada, la Luna fue cubierta parcialmente por la sombra de la Tierra y dio lugar al último eclipse lunar del año. El dato más curioso fue que se trató del eclipse lunar más largo del siglo. Desde el Observatorio Astronómico y Museo del Espacio de Santa Fe (Code) compartieron con AIRE las mejores imágenes del seguimiento de este fenómeno.
El eclipse comenzó a las 3.02 de la madrugada y se extendió en la ciudad hasta las 5.56 horas, cuando la Luna finalmente se ocultó por el horizonte oeste, coincidiendo por minutitos con la salida del Sol.
La noche se presentó fresca y con cielo despejado.
El equipo de astrónomos del Code, liderados por Jorge Coghlan, compartió las fotos del eclipse. Trabajaron durante la noche, además de Coghlan, Rodrigo de Brix, Daniel Mendicini y Julio César Fernández.
A las 4.19 comenzó la etapa de umbra del eclipse, cuando la Luna entra en el disco más oscuro de sombra. Como el eclipse fue parcial, sólo una parte de la Luna ingresó en esta zona.
"Apenas un 3% de la Luna quedó fuera del cono de sombra de la Tierra, con lo cual hizo que, prácticamente, un 97% de la Luna esté inmersa en la sombra. Por muy poquito no fue un eclipse total de Luna", dijo Coghlan a AIRE.
"Los eclipses suceden cuando coinciden los planos de la Luna, con el plano de la Tierra y el Sol. De esta manera, debido a que la órbita de la Luna tiene una inclinación con respecto a la Tierra de 5° y la órbita de la Luna a su vez es elíptica, una elipse un poquito alargada, hace que en cada Luna llena que nosotros vemos, siempre está pasando por arriba o por abajo de lo que es el cono de sombra que proyecta la Tierra en el espacio", explicó.
"Pero cuando coinciden los planos, la Luna se mete en la sombra esa que proyecta la Tierra. Cuando ingresa completa la Luna, que se produce esa coloración rojiza que es un efecto provocado por la atmósfera de la Tierra, ahí se produce un eclipse total de Luna", continuó explicando Coghlan.
"Pero cuando no ingresa completamente en la sombra, es un eclipse parcial. Pero en esta ocasión, fue muy poco el porcentaje que quedó afuera. Por eso fue el más largo de los últimos tiempos y por mucho tiempo porque apenas un 3% quedó fuera", señaló el astrónomo.
El epicentro de la totalidad se dio en el océano Pacífico. En el Code comenzaron la observación desde las 4 de la mañana. De a poco, se vio que una curva oscura "iba comiéndose a la Luna, como creían los antiguos", comentó Coghlan.
Y explicó: "Esa curva es el borde la Tierra. La Tierra es una esfera y la esfera es la única figura geométrica que proyecta conos. El cono de la Tierra equivale a tres veces la distancia de la Tierra a la Luna. Para nosotros esa sombra llegó a un 60% o 65%. Pudimos ver el eclipse hasta las 5.15 o 5.20 desde la cúpula", indicó.
"Lo más importante que tiene todo esto es que la mecánica celeste sin un céntimo de error. Estos cálculos de estos eclipses lo vinieron trabajando de hace muchas décadas. Ya se sabía qué iba a pasar y a qué hora porque las órbitas no variaron en millones de años", analizó el experto.
Este eclipse fue el segundo eclipse lunar del año. El primero ocurrió el 26 de mayo y fue total. El próximo será el 15 de mayo del 2022.
Durante los eclipses de Luna, la Tierra impide -de forma parcial o total- que la luz del Sol llegue hasta la Luna. Por lo tanto, ésta va desapareciendo a medida que la sombra de la Tierra la va cubriendo.
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La Luna también puede parecer de un color rojizo, debido a que la atmósfera terrestre absorbe los demás colores mientras se dobla algo de luz solar hacia la Luna. Este es el fenómeno conocido como "Luna de sangre".
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El eclipse fue catalogado como el más largo del siglo, teniendo en cuenta la fase penumbral.
En la ciudad de Buenos Aires, el astrónomo divulgador y coordinador del área de Divulgación Científica del Planetario Galileo Galilei, Mariano Ribas, hizo unos espectaculares registros del eclipse parcial lunar y habló con AIRE sobre los desafíos de este particular fenómeno.
"Si bien el eclipse fue sumamente interesante y muy profundo para ser un eclipse parcial, el 97% de la Luna se eclipsó por la sombra de la Tierra, fue un eclipse también muy desafiante porque ocurrió muy sobre la alta madrugada, compitiendo con la claridad del crepúsculo matutino y con la Luna a muy poca altura. Eso hizo que fuera más difícil de ver que en otras ocasiones", dijo Ribas.
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"Al menos en la ciudad de Buenos Aires, el fenómeno comenzó con la Luna a unos 14° sobre el horizonte oeste noroeste, el horario de inicio fue a las 4.18, la poca altura produjo que el fenómeno se viera con menor nitidez por absorción atmosférica, y además, porque al rato empezó a aclarar. El cielo ya tenía menos contraste y la Luna iba empalideciendo", contó.
Las tres imágenes muestran tres fases del eclipse. El inicio, la parte media y una etapa más avanzada, cuando faltaba poco para que la Luna se oculte por el horizonte porteño.
