Las lunas llenas ocurren cuando desde nuestro planeta vemos a su satélite en oposición perfecta al Sol, entonces cuando este se esconde al atardecer en su otro extremo observamos como aparece la luna, y es por esto que para tener una luna llena en Tauro si o si el Sol tiene que estar en Escorpio.
Los eclipses también suceden en pares de signos zodiacales opuestos y con el de este sábado cerramos la temporada en el eje Escorpio-Tauro que se inició a principios del año 2022.
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Con estos eventos tan fuertes se presenta la posibilidad de purgar todo eso que no queremos seguir arrastrando, decidimos ponerle fin a alguna situación o simplemente a algún aspecto de nuestra personalidad con el que ya no nos identificamos porque desde principios del 2022 venimos trabajando en la construcción de una nueva identidad, más acorde a quién nos gustaría o imaginamos ser. Tauro es tierra, concreto y práctico y nos permite materializar este proceso, volverlo real. ¿Cuánto cambiaste estos últimos años? ¿Qué cosas formaban parte de la vida cotidiana que ya no?
Este evento es la manifestación de una nueva etapa que se inicia, pero que requiere si o si poner un fin a otra.
El planeta Venus es regente de esta luna llena en Tauro desencadenando que los vínculos sean el foco de atención para la mayoría, algunas relaciones se inician otras finalizan o requieren de algunos cambios importantes, pero la propuesta real de este evento pasa por poder conectarlos al disfrute y la sensación de seguridad, propios de la energía Tauro. Si decido estar en un vínculo es porque estoy mejor y no peor, o es porque siento seguridad y no una constante incertidumbre. Las elecciones pasan por la conciencia de la búsqueda de bienestar y en sintonía con el trabajo personal de cada uno.
En definitiva esta luna llena pone frente a nuestros ojos aquello que simbólicamente murió para dar comienzo a una nueva etapa o a una nueva versión conectada a lo real que permita avanzar valorando todo el esfuerzo, pero ubicando la energía en lo que viene.
El dato es que los eclipses manejan la fuerza de varias lunas llenas juntas y se puede sentir más cansancio, irritabilidad o mayor sensibilidad, por eso siempre se sugiere estar conectados a cómo se siente el cuerpo y nuestro universo emocional para darle la atención que requieren.