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Al detener el vehículo, los oficiales notaron el nerviosismo de sus ocupantes. Tras una inspección minuciosa, encontraron la droga camuflada dentro de la camioneta.
En el patrullero viajaban tres policías, de los cuales dos fueron detenidos bajo la acusación de tráfico de estupefacientes. El tercer oficial logró escapar después de un intenso tiroteo y actualmente es buscado por las autoridades.
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Gendarmería detuvo a tres policías salteños con 420 kilos de cocaína.
Los dos policías detenidos fueron trasladados junto con la camioneta del Grupo de Intervención Conjunta (GIC) al Escuadrón 54 de Aguaray, donde quedaron a disposición de la Justicia.
Fuga y tiroteo
El operativo se tornó dramático cuando uno de los policías narcos, al ser solicitado su documento, huyó hacia el monte. En un momento de alta tensión, los gendarmes lo persiguieron, desatando un intercambio de disparos. Aunque no hubo heridos, el sospechoso logró escapar.
En la caja del móvil policial, los gendarmes encontraron ocho bultos de bolsas de arpillera plástica, cada una con capacidad para 40 kilos y cubiertas con neumáticos en desuso. Las pruebas confirmaron que contenían cocaína.
Los policías salteños detenidos, un oficial y un agente, formaban parte del Grupo de Intervención Conjunta, un cuerpo creado en Salvador Mazza para investigar delitos complejos, como el narcotráfico, en la frontera.
La Fiscalía Federal de Tartagal está a cargo de la investigación, y la Dirección General de Asuntos Internos dispuso la suspensión de los policías involucrados. El Ministerio de Seguridad y Justicia reiteró su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y cualquier acto que viole las leyes.