Todo comenzó cuando Roco decidió seguir a su "humano" de la escuela secundaria, recorriendo un largo camino de tres kilómetros hasta llegar a lo que hoy es su hogar en Centenario. Pronto se unió a la familia de un matrimonio con cuatro hijos, cuatro perros más y tres gatos, todos rescatados de la calle.
La historia de Roco, el perro que viajó en colectivo para "comprar el regalo del Día del Padre"
Cristian "Kikan" Fernández, quien relata esta conmovedora historia, recuerda cómo "lo metieron bajo la ducha" para bañarlo, y Roco se quedó con ellos. "Para mí es un perro cachorro, de entre dos y tres años", comenta en diálogo con LMNeuquén. Roco come con ellos y duerme dentro de la casa. Es un perro casero.
Pero el martes, cuando salió a hacer sus necesidades como de costumbre, algo extraño sucedió: Roco no regresó a casa. "Es un misterio cómo llegó al colectivo. Pero cuando se detuvo y se abrió la puerta, Roco subió solo y se fue a comprar un regalo para el Día del Padre a Neuquén", relató Cristian, con un toque de ironía en su voz.
La parada del colectivo donde Roco subió está a unas cuatro cuadras de su casa. Mientras Cristian trabajaba, su esposa, al ver que Roco no volvía, lo llamó para avisarle. Salieron a buscarlo, pero Roco seguía sin aparecer. La noche cayó y no había rastros de él.
Entonces, Cristian tuvo la idea de publicar fotos de Roco en una página de perros y gatos perdidos de Centenario. La respuesta fue casi mágica. Al instante, muchos compartieron la publicación, y apareció una persona clave en esta historia con un final feliz.
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En la medianoche del martes, Cristian y su familia pudieron reencontrarse con Roco.
Un final feliz para Roco, el perro
Una chica llamada Nadia se encontró con una imagen graciosa de Roco viajando en la butaca de un colectivo de Pehuenche hacia Neuquén. Tomó una foto y se la compartió a Rocío, su suegra.
Rocío había visto también la publicación de Kikan, así que le dijo a Nadia que Roco estaba perdido y le escribió a Cristian para informarle que su perro estaba en un colectivo rumbo a Neuquén.
Antes de bajarse del colectivo, Nadia le informó al chofer que el dueño del perro lo estaba buscando. Cuando se hizo el recambio de unidades, subieron a Roco al colectivo que lo traería de vuelta a Centenario.
"El perro viajó en un colectivo y volvió en otro, con otro chofer, Fabián Quinteros, que lo trajo hasta Centenario. Coordinamos el encuentro en el semáforo de la Ruta 7, cerca del cementerio", explicó Cristian.
Así fue como, en la medianoche del martes, Cristian y su familia pudieron reencontrarse con Roco, quien viajaba recostado en una butaca, muy cómodo y tranquilo. "Fue una alegría enorme y estamos muy agradecidos con el chofer, con Nadia y Rocío. Si no fuera por ellos, Roco estaría perdido", concluyó Cristian.