En el marco del programa de AIRE 6 am, Valeria Amaya entrevistó al cirujano endoscopista Martín Moleón Bersani para intentar comprender de qué se trata el SIBO, una condición del aparato digestivo que se volvió más conocida en el último tiempo.
Qué es el SIBO: cuáles son sus síntomas y cómo se trata
Qué es el SIBO
Para empezar, es importante comprender qué es, exactamente, el SIBO. Se trata de un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado, y obtiene su nombre a partir de la sigla en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth). Estas bacterias suelen encontrarse en el intestino grueso y no en el delgado.
El SIBO solía ser descrito en casos donde el paciente tenía alguna alteración anatómica del aparato digestivo, como una cirugía, o enfermedades crónicas. Sin embargo, hoy por hoy, el cirujano Bersani explica que ha aumentado la frecuencia de casos en pacientes que no tienen las condiciones anteriormente mencionadas.
Cabe destacar que no todas las personas que sufren malestares estomacales sufren de SIBO, aunque esta condición comparta síntomas con otras enfermedades funcionales del aparato digestivo como la gastritis o el colon irritable, cuadros que se ven afectados por cuestiones cotidianas como el nivel de estrés y la alimentación del individuo.
En este sentido, el cirujano Bersani explicó que suele ver pacientes en consultorio con síntomas de larga data, "el paciente se acostumbra a mal vivir", explica Bersani y que, en muchas ocasiones, la consulta se realiza cuando el paciente se cansa de sentirse mal, ya que pueden normalizar el "sentirse mal".
Cuáles son los síntomas del SIBO
- Dolor abdominal
- Distensión después de comer
- Gases
- Diarrea
- Constipación
Cómo se detecta el SIBO
Debido a que, hoy por hoy, el SIBO se ha ido presentando con más frecuenta, cuando los síntomas anteriormente mencionados se detectan, ya no se trata la condición como un problema físico como la gastritis o el colon irritable y se realiza un estudio para detectar si hay SIBO o no.
Este estudio es simple aunque algo extenso y se realiza en consultorio. El estudio dura una hora y media aproximadamente y, durante ese lapso de tiempo, se controlan las espiraciones de una persona para medir el nivel de hidrógeno presente en su intestino. Esto está relacionado con el nivel de bacterias presente, ya que, al comienzo del estudio, el paciente debe consumir un preparado a base de azúcar que ayudará a que las bacterias reaccionen.
Qué tiene que ver el estrés con el SIBO
El cirujano endoscopista Martín Moleón Bersani explica que cuando se analizan cuadros de SIBO la cuestión emocional y el estrés a menudo terminan viéndose relacionados. Un alto nivel de estrés puede resultar en un aumento de otras condiciones como la gastritis y el colon irritable. Por este motivo, es importante tratar a los pacientes desde un punto de vista más integral, ya que el SIBO puede estar directamente relacionado con cuestiones emocionales.
Asimismo, es clave llevar una alimentación saludable y tener el equilibrio como meta.
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