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La brutal secuencia comenzó alrededor de las 3 de la madrugada, cuando el acusado regresó a su hogar tras una cena. Ante el reclamo de su esposa, la discusión escaló hasta que el hombre tomó un cuchillo tipo tramontina y la atacó mientras ella se encontraba en la cama junto a uno de sus hijos. La mujer logró escapar y denunció la agresión en la comisaría.
A su regreso al domicilio, la mujer fue sorprendida nuevamente por su pareja, quien la tiró al suelo y la atacó físicamente, causándole lesiones leves. El fiscal a cargo del caso, Marcelo Jofré, calificó los hechos como “homicidio agravado en grado de tentativa, en concurso con lesiones leves agravadas por el vínculo y la violencia de género”.
Sin embargo, el fiscal resolvió no solicitar prisión preventiva debido a la situación económica de la familia y el pedido de la víctima de que el agresor no fuera detenido para evitar la pérdida del ingreso familiar.
La Justicia, en respuesta a los hechos, implementó una serie de medidas preventivas para proteger a la víctima y a sus hijos. El fiscal Jofré solicitó la exclusión del hogar para el hombre, una restricción de acercamiento en un radio de 200 metros y la prohibición de consumir alcohol.
Por su parte, la jueza Bibiana Ojeda impuso una orden de alejamiento de la víctima durante los próximos cuatro meses, tiempo que durará la investigación.