La mujer tenía antecedentes de violencia
Natacha Palavecino ya tenía antecedentes. Había sido condenada hace algunos años por tentativa de homicidio, luego de haber apuñalado a una pareja anterior con un cuchillo Tramontina. A pesar de la condena, no logró cambiar su comportamiento y repitió los patrones violentos con su siguiente pareja, Mariano Grinspun.
Vecinos de la zona comentaron que Palavecino sometía a Grinspun a constantes maltratos físicos y psicológicos. "Lo trataba como un perro, lo escupía y lo agarraba a piedrazos. Esa mujer no lo amaba, lo tenía de sirviente", relató una vecina que presenció varias escenas de maltrato.
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La familia de Mariano conocía el sufrimiento que padecía el joven, pero poco pudieron hacer para frenar la tragedia. "Nos enteramos de que lo ataba y lo hacía dormir afuera, como si fuera un perro", reveló Ramón Grinspun, padre de la víctima.
A pesar de haber sufrido un intento de apuñalamiento por parte de Palavecino en agosto, el joven no quiso denunciarla en su momento porque seguía enamorado de ella. La denuncia se hizo solo después de que el ataque lo dejó hospitalizado, y derivó en una restricción perimetral de 300 metros, que ambos violaron.
"Él soñaba con formar una familia con ella, pero era una relación tóxica. Tanto ella como él estaban atrapados en esta violencia", confesó Ramón. La madre de Mariano, Mónica, agregó: "No pudimos hacer nada, porque él volvía con ella, la amaba demasiado".
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Cómo fue el crimen de Mariano Grinspun
El 20 de octubre de 2024, la violencia que caracterizó la relación entre Palavecino y Grinspun tuvo su punto final. La mujer lo apuñaló hasta quitarle la vida, como había intentado hacer en anteriores ocasiones. Según declaraciones de la familia, Palavecino siempre cargaba con un cuchillo y, esta vez, lo usó para acabar con la vida del joven que la amaba.
La familia de Mariano espera justicia, mientras la fiscalía ya cuenta con todos los elementos necesarios para avanzar en la causa. "Ella tenía antecedentes, la justicia tiene que actuar ahora", expresó el padre de la víctima, con la esperanza de que este crimen no quede impune.
