En su primer mensaje dominical, el nuevo pontífice reclamó el fin de los conflictos, recordó el legado de Francisco y saludó a las madres en su día.
En su primera bendición León XIV clamó por el fin de la guerra en Ucrania y el cese del fuego en Gaza, asistencia humanitaria y paz para el mundo.
Desde la logia central de la basílica de San Pedro, el papa León XIV brindó este domingo su primera bendición dominical con un fuerte llamado a la paz mundial.
Ante una multitud de peregrinos que colmó la plaza del Vaticano, pidió una solución justa y duradera para Ucrania, un cese inmediato del fuego en Gaza, la liberación de los rehenes y el acceso a ayuda humanitaria en las zonas de conflicto.
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“¡Nunca más la guerra!”, exclamó León XIV con énfasis, en un discurso cargado de simbolismo y referencias a su antecesor. Recordó el 80° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y citó al papa Francisco al definir el escenario global como una “tercera guerra mundial en pedazos”, en referencia a los múltiples conflictos que atraviesan el planeta.
El mensaje también incluyó un saludo especial por el Día de la Madre, que se celebra este domingo en muchos países. “Deseo un feliz día a todas las madres, incluyendo a aquellas en el cielo”, dijo el pontífice, visiblemente conmovido.
Antes de su aparición pública, León XIV celebró una misa privada en las grutas vaticanas, cerca de la tumba de San Pedro, acompañado por el reverendo Alejandro Moral Antón, superior de la orden agustiniana.
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Además, el sábado había rezado ante la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor, un gesto que cruzó simbólicamente su pontificado con el legado de su predecesor.
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