El adolescente que planeaba un tiroteo en una escuela de Caballito será sometido a peritajes psiquiátricos
La justicia ordenó que el joven de 16 años, detenido por planear un tiroteo, sea evaluado por el Cuerpo Médico Forense. En el allanamiento se hallaron réplicas de armas y una carta de despedida.
El adolescente de 16 años fue detenido en Caballito tras un operativo de la Policía Federal que evitó un posible tiroteo en su antigua escuela.
El caso del tiroteo que no fue generó conmoción en el barrio porteño de Caballito luego de que agentes del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federaldetuvieran al adolescente en su vivienda sobre la avenida Juan Bautista Alberdi.
Según la investigación, el joven planeaba un tiroteo en el colegio Educativo Modelo, institución a la que había asistido años atrás y que eligió como posible blanco del ataque.
Durante el operativo, las autoridades secuestraron un arsenal de elementos: réplicas de armas de fuego —entre ellas pistolas, un revólver y un subfusil—, cuchillos, municiones, gas pimienta, botellas tipo “molotov” y una carta de despedida en la que el joven anticipaba la posibilidad de quitarse la vida.
Evaluación psiquiátrica y contexto del tiroteo que se pudo evitar
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La jueza María Servini ordenó peritajes psiquiátricos para evaluar el estado mental del joven acusado de “intimidación pública”.
La jueza María Servini, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º 1, dispuso que el menor sea trasladado al Cuerpo Médico Forense para ser sometido a peritajes psiquiátricos. La causa fue caratulada como “intimidación pública”.
Fuentes cercanas al entorno del adolescente indicaron que el joven se encontraba en tratamiento psicológico por depresión y que estaba a punto de comenzar una medicación. “No hay peligro de nada, está controlado en el hospital y sin custodia policial porque se comprobó que no hay riesgo para nadie”, afirmó una persona allegada.
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En el allanamiento se encontraron réplicas de armas, cuchillos y una carta de despedida, elementos que reforzaron la hipótesis del ataque planificado.
En la habitación del adolescente también se hallaron anotaciones con los nombres de reconocidos autores de tiroteos masivos, como Brenton Tarrant (Nueva Zelanda), Anders Breivik (Noruega) y Rafael Solich, alias “Pan Triste”, responsable de la masacre de Carmen de Patagones.