Mama Antula fue canonizada este domingo por el Papa Francisco y se convirtió en la primera santa argentina. Dos fueron los milagros atribuidos a ella: la curación de una hermana religiosa en 1904 y la recuperación de Claudio Perusini de un grave accidente cardiovascular en 2017, hecho clave que posibilitó que sea reconocida.
Claudio Perusini, santafesino de 66 años, estuvo presente en la ceremonia que se realizó en el Vaticano junto a su esposa y sus hijos. Y, en la ciudad de Santa Fe, sus familiares y amigos también siguieron la proclamación de Mama Antula con mucha atención.
"Esta mañana nos despertamos temprano y, por supuesto, seguimos atentamente todas las imágenes que pasaron. Lo vimos a Claudio, quien tuvo una participación especial junto a su familia: llevaron ofrendas y estuvieron con el Papa", contó Oscar Perusini, tío y padrino de Claudio en diálogo con el móvil de AIRE tras la ceremonia.
Tras la ceremonia, Claudio tuvo un intercambio de mensajes con sus familiares que se quedaron en Santa Fe. "Las comunicaciones fueron más que nada imágenes, es decir, nos mandaban fotos y algún pequeño video donde se los ve conversando con el Papa. Nos pone muy contentos porque es una imagen muy linda; es un momento emocionante porque estar delante del Papa, que te agarre la mano y poder conversar con él, es muy grato", agregó Oscar.
"En un momento como este que están viviendo ellos, que es único e irrepetible, dejamos que se viva como tiene que vivirse. Después cuando vengan acá contarán como fue todo y habrá tiempo para eso. Fue un intercambio para saber, más que nada, que están bien y contentos", concluyó.
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