En el marco de los cambios en los registros automotores, se suprimió el requisito presentar el “libre deuda” de patentes y multas para transferir usados.
El Ministerio de Justicia dio un paso significativo en la desburocratización del registro automotor con la eliminación del requisito de libre deuda para la transferencia de autos usados.
Desde este lunes, ya no será necesario presentar el certificado de libre deuda de patentes o multas para concretar la venta de un vehículo.
Este cambio, que busca agilizar los trámites, deja en manos del comprador y el vendedor la resolución de deudas pendientes, sin la intervención del Registro Automotor ni de los municipios.
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Hasta ahora, los registros automotores trabajaban en conjunto con los municipios para retener la transferencia de vehículos en caso de existir deudas por patentes o multas. Sin embargo, con la nueva normativa, este proceso cambia radicalmente.
El vendedor ya no se verá impedido de transferir su auto por tener deudas, y será responsabilidad del comprador verificar y acordar con el vendedor cómo gestionar esas deudas.
Este cambio en el libre deuda se suma a una serie de reformas recientes en el sistema de registro automotor.
En mayo, se eliminó la cédula azul, un documento que era necesario para que una persona pueda circular con un vehículo ajeno. Además, la cédula verde, que antes tenía un vencimiento de un año, se convirtió en el único documento indispensable sin fecha de caducidad para poder circular.
La digitalización de los legajos automotores es otro paso hacia la modernización del sistema. Según el Gobierno, esta medida permitirá ahorrar 1.300 millones de pesos mensuales al eliminar la necesidad de trasladar documentos entre los registros.
Otro tema en agenda es la implementación de las licencias de conducir vitalicias, una propuesta impulsada por el economista Federico Sturzenegger y la diputada Patricia Vásquez. Aunque el proyecto aún no se formalizó, se prevé que las licencias no tengan fecha de vencimiento, y que los conductores deban presentar una declaración jurada cada cinco años para certificar que están en condiciones de conducir.
Para los mayores de 75 años, esta declaración debería realizarse anualmente, y los conductores profesionales serían los únicos obligados a renovar sus licencias de manera tradicional.
El nuevo marco normativo podría generar incertidumbre sobre cómo se gestionarán las multas de tránsito a futuro.
Un ejemplo de esto es el propio ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien acumula 18 multas por infracciones viales en la provincia de Buenos Aires, con una deuda que supera los 2.6 millones de pesos. Con la eliminación del libre deuda, estos montos ya no serían un impedimento para vender sus vehículos de alta gama.
