menu
search
Actualidad Ambiente | Salud | ONU

Ambiente: cambiar la relación con la naturaleza, la clave para luchar contra la crisis global

Un informe de la ONU expone los tres grandes riesgos ecológicos: calentamiento, pérdida de biodiversidad y contaminación.

La crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son hoy las tres grandes amenazas contra la salud del planeta y de sus habitantes. Los cambios ambientales originados en los modos de producir y consumir de una parte de la Humanidad son también las mayores amenazas para el desarrollo y las metas de reducción de la pobreza y la desigualdad que figuran en los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas.

Así se desprende del informe del programa de la ONU para el medio ambiente “Hacer las paces con la naturaleza”, que destaca que la próxima década es clave para reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 45% y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, para lograr que el calentamiento global no supere los a 1,5 grados centígrados.

Para eso, los cambios deben ser de fondo, casi civilizatorios. “Los sistemas económicos, financieros y productivos pueden y deben transformarse para dirigir e impulsar el cambio hacia la sostenibilidad” explica la investigación. Entre otras medidas, eso incluye que el capital natural sea parte del proceso de toma de decisiones, la eliminación de los subsidios a sectores perjudiciales para el ambiente e inversiones en la transición hacia un futuro sostenible.

Leer más ► El cambio climático multiplica las olas de calor y reconfigura el mapa sanitario regional

https://api.scraperapi.com/?api_key=1e0f56943452409b556fd540b2fa059c&premium=true&url=https%3A%2F%2Fpublish.twitter.com%2Foembed%3Furl%3Dhttps%3A%2F%2Ftwitter.com%2Funep_espanol%2Fstatus%2F1363990413770645509

Un planeta al límite

Ya no existen dudas entre los científicos respecto a los impactos del modelo de desarrollo sobre el ambiente como consecuencia del alto consumo de recursos. Esos impactos pueden sintetizarse en tres grandes problemas: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.

Uno de los caminos a desandar es el de la crisis climática, pero aún queda lejos la meta del Acuerdo de París que busca limitar el calentamiento global a un nivel muy inferior a los 2 grados por encima de los niveles preindustriales. “Al ritmo actual de emisiones, el calentamiento alcanzará los 1,5 grados en torno a 2040, o probablemente antes”.

Los efectos de la acción humana sobre la naturaleza están medidos y son alarmantes: el informe de la ONU explica que las tres cuartas partes de las masas continentales y dos tercios de los océanos “experimentan ya la perturbación humana”. Por otro lado, un millón de los 8 millones de especies de plantas y animales que se calcula que existen en el mundo están amenazadas de extinción, y se están erosionando muchos de los servicios de los ecosistemas.

¿Cómo impacta esto sobre la salud humana? De manera directa, y grave: desde Naciones Unidas informan que una cuarta parte de la carga mundial de morbilidad está asociada a riesgos del medio ambiente, como las enfermedades de origen animal (como la covid-19), el cambio climático y la exposición a la contaminación y a las sustancias químicas tóxicas. “La contaminación causa hasta 9 millones de muertes prematuras al año, y millones de personas mueren anualmente debido a riesgos sanitarios relacionados con el medio ambiente”.

Leer más ► Sin freno: en el 2020, la deforestación en el Gran Chaco argentino fue mayor que en el 2019

https://api.scraperapi.com/?api_key=1e0f56943452409b556fd540b2fa059c&premium=true&url=https%3A%2F%2Fpublish.twitter.com%2Foembed%3Furl%3Dhttps%3A%2F%2Ftwitter.com%2Funep_espanol%2Fstatus%2F1364351671715815425

Otra relación con la naturaleza

Se puede cambiar el rumbo del mal llamado “desarrollo” construido en el último siglo y medio, pero para eso hay que encarar cambios en varios planos: el primero es en los procesos normativos, que deben incorporar “una toma de decisiones transparente y una buena gobernanza en la que participen todas las partes interesadas pertinentes”. También es clave reorientar los subsidios que los gobiernos otorgan a sectores de la economía no sustentables, como el de los combustibles fósiles.

Otra meta tiene que ser limitar el calentamiento global a un nivel muy inferior a los 2 grados y limitar aún más el aumento de la temperatura, para que no supere los 1,5 grados por encima de los valores preindustriales.

También es muy importante trabajar en la conservación y la restauración de la biodiversidad. “Los gobiernos deben incorporar la contabilización de todo el capital natural en su proceso de toma de decisiones, abandonar las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, invertir en soluciones y tecnologías de bajas emisiones de carbono e internalizar sistemáticamente los costos ambientales y sociales” puntualiza el trabajo.

Leer más ► Quemas en el Delta del Paraná: el humo generado por los incendios durante 2020 igualó a la contaminación anual de 740 mil autos

https://api.scraperapi.com/?api_key=1e0f56943452409b556fd540b2fa059c&premium=true&url=https%3A%2F%2Fpublish.twitter.com%2Foembed%3Furl%3Dhttps%3A%2F%2Ftwitter.com%2Funep_espanol%2Fstatus%2F1362782498653151234

Una sola salud

Entender que la salud del ambiente y la humana es una sola, es la llave para reconfigurar prioridades y procesos de toma de decisiones. “Invertir el deterioro del medio ambiente reduce las amenazas a la salud y al bienestar humanos. La salud humana y la salud del planeta están estrechamente interrelacionadas, lo que evidencia que las políticas destinadas a proteger la salud humana y la salud del planeta también deben integrarse”.

Un ejemplo clarísimo es avanzar en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que limitará los riesgos para la salud y los efectos del cambio climático. Entre estos riesgos aparecen las enfermedades transmitidas por vectores y por el agua (como la malaria y el cólera), el estrés térmico, los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de nutrientes en los alimentos y la contaminación atmosférica que provoca enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Dejá tu comentario