A cinco años de la sanción de la Ley 27.447, más conocida como "Ley Justina", la tasa de interrupciones de procesos de donación por oposición familiar se redujo a un 10 por ciento a nivel nacional.
En diálogo con AIRE, Ezequiel Lo Cane, papá de la nena de 12 años que murió esperando un trasplante de corazón e inspiró la norma, se mostró feliz por los resultados alcanzados hasta el momento. "Los números son hermosos cuando tienen que ver con noticias tan lindas como la vida", aseguró.
Y detalló: "Cuando la ley Justina se aprobó en 2018, la negatividad era del 40 por ciento a nivel nacional y alcanzaba el 70 por ciento en algunas provincias. Este 2023, después de haber pasado la pandemia y tantas otras situaciones complicadas, la negatividad está en el 10 por ciento".
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Al respecto, el hombre aclaró que las familias pueden interrumpir un proceso de donación cuando las personas involucradas son menores de 18 años. "Todos somos donantes cuando llegamos a la mayoría de edad, salvo que digamos lo contrario", indicó.
La Ley 27.447, sancionada por unanimidad el 4 de julio de 2018, suprimió el requisito de certificación familiar de que la persona fallecida no hubiera expresado una "última voluntad" en la que se oponía a la donación.
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