En el corazón de Catamarca, al pie de la Cordillera de los Andes, existe un destino que cada vez más viajeros eligen para descansar el cuerpo en una escapada en familia. Lejos del circuito tradicional dentro de la provincia de Entre Ríos, las Termas de Fiambalá sorprenden por su entorno imponente, su energía volcánica y la paz que se respira en cada rincón.
Este complejo natural, a solo 15 kilómetros de la ciudad de Fiambalá, se transformó en una joya escondida del turismo termal argentino. Sus piletones de piedra, tallados entre montañas, conservan el formato rústico y respetan la identidad del paisaje.
Las termas de Fiambalá, el destino imperdible de Catamarca
Las aguas que brotan en Fiambalá alcanzan temperaturas que van desde los 38°C hasta los 70°C. Gracias a su alto contenido mineral, ayudan a aliviar dolencias musculares, afecciones en la piel y problemas óseos. Además, generan un efecto relajante inmediato, ideal para quienes buscan desconectar en medio de la naturaleza.
LEER MÁS ► Ni Colón ni María Grande: escapada a unas maravillosas termas de Catamarca para estar en familia
Cada pileta se adapta al terreno y permite elegir entre diferentes niveles de temperatura. Desde las más tibias hasta las más calientes, todas ofrecen una experiencia de bienestar única, enmarcada por las montañas. El complejo de las Termas de Fiambalá cuenta con:
- Vestuarios con duchas y sanitarios
- Senderos y espacios de descanso
- Asistencia para personas con movilidad reducida
- Acceso asfaltado desde el centro de Fiambalá
Las visitas están organizadas en tres turnos diarios: de 8 a 13, de 15 a 20 o de 20 a 00 horas. Las entradas se compran en la Secretaría de Hacienda y Finanzas del pueblo, en horario de 7 a 13 y de 15 a 21.
Qué actividades hacer cerca de las termas de Fiambalá
Fiambalá no solo invita al relax. Muy cerca, se pueden recorrer otros paisajes y propuestas que combinan cultura, historia y aventura:
Ruta de los Seismiles: uno de los circuitos de alta montaña más impresionantes de América, con volcanes como el Ojos del Salado.
Ruta del Adobe: un paseo por antiguas construcciones coloniales hechas de adobe que revelan la historia del lugar.
Dunas de Tatón: ideales para practicar sandboard o paseos en 4x4 entre médanos gigantes.
Además, la zona cuenta con alojamientos de distintos niveles, gastronomía regional y propuestas para disfrutar en familia.
Quienes visitan las Termas de Fiambalá destacan la tranquilidad del lugar, el aire puro y el equilibrio perfecto entre naturaleza y descanso. Es un destino ideal para familias que buscan alejarse de la rutina sin grandes gastos ni distancias.
LEER MÁS ► Fin de semana en Catamarca: un pequeño pueblo con un volcán imponente y el mejor asado de cabrito
Las termas combinan bienestar, entorno natural y propuestas turísticas para todos los gustos. Ya sea por un fin de semana o durante las vacaciones, Fiambalá ofrece una experiencia mágica que queda grabada en la memoria.
Cómo llegar a las termas de Fiambalá
Te puede interesar