Viajar a Mendoza implica mucho más que elegir un solo plan. La provincia ofrece ciudad, montaña, vino y naturaleza en distancias cortas, lo que permite organizar un itinerario variado sin pasar horas en la ruta. Realizar una escapada de una semana resulta ideal para conocer lo esencial, sumar experiencias y volver con ganas de repetir.
Este recorrido día por día propone un equilibrio entre descanso, actividades al aire libre y turismo gastronómico, pensado para quienes visitan Mendoza por primera vez o quieren redescubrirla con tiempo.
Itinerario de una semana completa en Mendoza
Día 1: llegada y primer contacto con la ciudad de Mendoza
El primer día conviene dedicarlo a instalarse y recorrer el centro a un ritmo tranquilo. Este primer contacto permite adaptarse al ritmo mendocino y organizar mejor los días siguientes.
Algunas propuestas para comenzar el viaje:
- Paseo por la Plaza Independencia y sus alrededores
- Caminata por avenidas arboladas y acequias
- Cena en el Paseo Sarmiento o zonas gastronómicas cercanas
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Día 2: parques, ciudad y circuitos históricos
La Ciudad de Mendoza se recorre con facilidad y combina espacios verdes con historia. El día puede cerrar con una cena tranquila o una salida nocturna moderada.
Durante esta jornada se recomienda:
- Visitar el Parque General San Martín
- Recorrer el Cerro de la Gloria y sus miradores
- Conocer el Área Fundacional y la Casa de San Martín
- Pasar por museos y edificios históricos
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Día 3: bodegas y rutas del vino
Una visita a Mendoza no se entiende sin el turismo vitivinícola. Dedicar un día completo a las bodegas permite vivir una de las experiencias más representativas de la provincia. El Malbec ocupa un lugar central, aunque también se destacan otras variedades.
El itinerario puede incluir:
- Recorridos por bodegas en Luján de Cuyo o Maipú
- Degustaciones guiadas
- Almuerzos entre viñedos
- Compra de vinos regionales
Día 4: Dique Potrerillos y montaña cercana
A pocos kilómetros de la ciudad, la montaña aparece como protagonista. El Dique Potrerillos se posiciona como una salida ideal para cambiar de paisaje sin viajes largos. Esta jornada permite bajar el ritmo y conectar con la naturaleza.
Durante el día se puede:
- Disfrutar del camino de montaña
- Realizar actividades al aire libre
- Caminar por la costa del embalse
- Sacar fotos con vistas a la cordillera
Día 5: alta montaña y Parque Provincial Aconcagua
Este día se destina a uno de los recorridos más impactantes de Mendoza. La ruta hacia la alta montaña ofrece paisajes únicos.
El circuito suele incluir:
- Puente del Inca
- Miradores naturales
- Parque Provincial Aconcagua
- Senderos accesibles y áreas de descanso
No hace falta realizar ascensos exigentes para disfrutar del entorno.
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Día 6: Uspallata y paisajes de altura
Uspallata aparece como una alternativa ideal para sumar historia y tranquilidad. Rodeada de montañas, se presenta como un punto estratégico y un lugar de descanso.
Entre las actividades recomendadas:
- Recorridos por el pueblo
- Caminatas por senderos naturales
- Visita a sitios históricos
- Tiempo libre para descansar
El clima de montaña y el entorno invitan a bajar un cambio.
Día 7: compras, sabores y despedida
El último día se aprovecha para disfrutar sin horarios estrictos y cerrar el viaje con calma.
Algunas opciones para el cierre:
- Compras de productos regionales
- Última comida típica mendocina
- Paseos cortos por la ciudad
- Descanso previo al regreso
Este día funciona como síntesis del viaje y deja espacio para repetir aquello que más gustó.
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