Chiara Páez desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 en Rufino, una localidad del sur de la provincia de Santa Fe, luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con su novio Manuel Mansilla, que en ese momento tenía 17 años.
Aquel domingo, la familia denunció que la adolescente no había regresado a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a los vecinos para encontrarla. El cuerpo apareció horas después enterrado en el patio de la casa familiar de Mansilla quien, según la Justicia, la mató a golpes.
Ocho meses más tarde, Fabio Páez, el papá de Chiara, junto a sus dos hijos que en ese entonces tenían siete y nueve años, se fueron a vivir a General Alvear, Mendoza, y desde allí continuaron la lucha para que se haga justicia.
El dolor y la tristeza de Fabio no se apagarán nunca y lo acompañarán, como él mismo dice, hasta el último segundo de su vida. Sin embargo, junto a su familia convirtieron el dolor en lucha y de alguna manera es una forma de tenerla presente.
El femicidio de Chiara dio origen al movimiento "Ni Una Menos" que el 3 de junio de 2015 se manifestó por primera vez en el Congreso Nacional y en las plazas de todo el país. En este sentido, Fabio expresó que “el crimen de Chiara fue la gota que rebalsó el vaso y ese día la ciudadanía salió espontáneamente a pedir justicia y decir basta de femicidios”.
“Todos me dicen que Chiara es la bandera del Ni Una Menos -siguió-, pero creo que lo de mi hija fue un decir ‘basta’ e hizo que muchas mujeres empezaran a tomar otros caminos en contra de la violencia. Los grupos de mujeres realmente tuvieron mucha fuerza”, valoró.
Y añadió: “Esta lucha es muy grande y tenemos que hacerlo entre todos y todas, porque no tenemos otra”.
Un dolor que no se apaga
Fabio contó por qué decidió mudarse de ciudad tras la muerte de su hija. “Estaba divorciado de la mamá de Chiara hacía muchos años y mis hijos de mi segundo matrimonio se estaban enfermando porque escuchaban todo el tiempo sobre el asesinato de su hermana. La mamá de ellos había fallecido hacía unos años, así que nos vinimos los tres a Mendoza”, comentó.
En este sentido dijo que tuvo tomar la decisión para no tener que encontrarse con la familia del femicida de su hija. “Si me encontraba con alguno de esos asesinos no sé realmente qué hubiera hecho, sinceramente no sé”, reflexionó.
Y concluyó: “Los jueces miran la causa solamente de acuerdo al daño que se le hizo a la víctima. Pero no ven que alrededor de una chica asesinada hay una familia y hay una sociedad que queda destruida de por vida. Porque realmente es así”.
La familia de Chiara Paez vuelve a la Justicia
En febrero de 2022, el femicida de Chiara se vio beneficiado luego de que la Corte Suprema de Santa Fe considerara que, al haber cometido el crimen siendo menor de edad (17 años), le correspondía una condena más baja a la recibida en 2017, cuando le dieron 21 años de cárcel.
El fallo fue revisado oportunamente por la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario, integrada por Guillermo Llaudet, Georgina Depetris y Javier Beltramone, y Manuel Mansilla deberá cumplir ahora 15 años de cárcel, es decir, 6 años menos de lo que se estableció en el juicio oral.
Fabio Paéz confirmó a AIRE que el 31 de marzo pasado se presentó una apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. El recurso fue presentando por el fiscal Fernando Palmolelli por instrucción particular de la Procuración General. Sin embargo, aún esperan respuesta. Por su parte, Jorge Barraguirre, procurador general de la Corte, indicó a este medio que la sentencia pasó a fallo el pasado 13 de abril.
En este sentido, Fabio Páez, papá de Chiara explicó: “Desde el momento de la presentación estamos esperando la aceptación o el rechazo. Aunque entendemos y no tenemos dudas de que va a ser un rechazo porque ya se sentenció de esa manera. Sería contradecirse ellos mismos y seguramente van a seguir avalando la decisión que tomaron en su momento. Así que bueno, estamos a la espera de esta respuesta para poder seguir".
Asimismo adelantó que una vez que se tenga el rechazo “se va a poder apelar e ir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Porque no podemos dejar las cosas así como familia, con nuestro dolor, por Chiara y por todas las mujeres. El hecho de bajarle la pena a un femicida es un mensaje muy peligroso que está dando la Corte", concluyó.
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