Como toda ciudad a lo largo del transcurso de su historia, hay lugares que eran emblemáticos y posteriormente desaparecieron. Crecimiento y expansión poblacional llevaron a que esta parte de la ciudad hoy no se encuentre más vigente. Estamos hablando, como se puede apreciar en la fotografía, del Parque Oroño.
Para muchos lectores puede sonar desconocido, pero este jardín por años fue orgullo y puerta de entrada de quienes llegaban a la Santa Fe de aquella época. Un prolijo trazado de los jardines, su pérgola, el jardín francés con la hermosa fuente, la caja armónica, grupos escultóricos, numerosos bancos de madera y bien cuidadas especies florales y variedad de árboles, dentro de un diámetro oval, caracterizaban al Parque Oroño ubicado al sur del acceso al puente Colgante. Tenía como límite sur la prolongación ideal de la calle Ituzaingó, junto al Club de Regatas, en la zona que para muchos santafesinos, que hoy ya son maduros, se conocía como "la punta del Boulevard".
Comenzó a desaparecer cuando la gran crecida del río, de 1966, significó primero el desplome del murallón y parte de la vereda contigua de éste. Luego el agua arrasó a la calle paralela y ocasionó otros daños importantes. Finalmente, la decisión de las autoridades de construir el nuevo puente, que se conoce como Oroño y sus accesos, significó la desaparición del resto del parque y también de la zona edificada que comprendía dos manzanas de tamaño reducido.
También cabe recordar que desapareció una plazoleta triangular emplazada en el encuentro de Avenida Alem con las calles Laprida e Ituzaingó, y de un jardín en talud del acceso al puente Colgante, que dio alegría a miles de niños que allí veían, sobre el verde césped, corporizados en imágenes, a Blanca Nieves y los siete enanitos.
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La fuente, obra del escultor santafesino, ya desaparecido, Baldomero Banús, fue separada en varios sectores y estuvo abandonada en dependencias municipales. Hasta que no hace muchos años se la reubicó y rehabilitó en la cabecera este del puente Oroño, donde se le dio el nombre de "Fuente de la cordialidad", como símbolo del eslogan "Santa Fe, ciudad cordial".