Las últimas cuatro décadas, desde el retorno de la democracia a la Argentina, fueron testigos de luchas y movimientos históricos que llevaron adelante las mujeres en pos de una sociedad más justa e igualitaria. El compromiso, el involucramiento y la participación fueron claves y, gracias a ello, se lograron importantes avances en materia de derechos.
La organización de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo con sus pañuelos blancos, las masivas movilizaciones violetas en el marco del “Ni Una Menos” y la marea verde que salió del Congreso en 2018 y en 2020, fueron hitos para la adquisición y garantía de los derechos de las mujeres.
Además, la promulgación de diversas y trascendentales leyes permitió y dio lugar a la reconfiguración del rol de la mujer en distintos ámbitos de la sociedad, promoviendo la igualdad de género.
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La histórica médica y militante por los derechos de las mujeres, Mabel Bianco, recuerda que entre 1976 y durante los siete años que le sucedieron, los grupos que venían trabajando en la conquista de derechos fueron sumergidos. “No podíamos levantar la cabeza, no regían los derechos humanos y era imposible pensar que regían los derechos de las mujeres. Si bien nosotras acompañamos y celebramos que las madres y las abuelas de Plaza de Mayo levantaran la voz, nuestra situación era distinta, no teníamos seguridad”.
En este sentido, Nidia Kreig, docente feminista santafesina, indicó que los pañuelos blancos fueron fundamentales en la historia del movimiento. “La mayoría de estas mujeres salieron por primera vez de sus casas a pedir por sus hijos, desafiando al poder más terrible. Cuando todos estaban boca abajo, la dignidad tenía pañuelo blanco. Eran ellas las que desafiaban al poder cívico-militar, empresario, religioso y a los genocidas. Politizaron la maternidad en un sentido de reclamo y marcaron un camino”, expresó.
Tras esos años oscuros, y a partir del retorno de la democracia, los grupos de mujeres renacieron en una amplia diversidad de más y menos base. Sindicalistas, políticas, referentes de organizaciones sociales y de la academia, decidieron ponerse a trabajar juntas, y eso dio sus frutos.
“Una de las características que tuvo el movimiento en el país es que hemos sabido trabajar dentro de la diversidad. Y esa unidad es la que nos permitió adquirir tantos derechos a lo largo de todos estos años”, indicó Blanco.
La participación y las movilizaciones a lo largo de estos 40 años “pidiendo, exigiendo y apoyando las leyes y los programas que permitieron asegurar derechos de las mujeres, fueron trascendentales y marcaron hitos en la historia” y los elementos de unidad también “daban una fuerza muy grande que permitió arrancarle a ‘los muchachos’ el poder en algunos ámbitos”.
Kreig recordó también que con la vuelta de la democracia se crearon también los primeros organismos de promoción de los derechos de las mujeres y en 1986 se realizó el primer Encuentro Nacional de Mujeres del que participaron más de mil mujeres. En la actualidad, este encuentro convoca a más de 70 mil de todo el país.
“En Santa Fe van a surgir dos organizaciones que fueron fundamentales para lo que vendría después: el Sindicato de Amas de Casa y Acción Educativa. En la década de 90, el trabajo de estas organizaciones tendrá mayor desarrollo y comenzarán a articularse, fundamentalmente porque cuando hay políticas de ajuste se afectan los derechos de las mujeres al reforzarse el trabajo reproductivo que ahora se le llama trabajo de cuidado. Las mujeres cargan sobre sus espaldas y a costa de su tiempo, comedores, ollas populares, dejan de comer para que lo hagan sus hijos e hijas”, explicó Kreig.
En este sentido, destacó también que el feminismo argentino fue y es impulsor de nuevas utopías y luchas. “El movimiento Ni Una Menos que nació en 2015 luego del femicidio de Chiara Páez surge como modo de denuncia de la violencia machista que encuentra su máxima expresión en los femicidios. Y la marea verde, tan importante en la Argentina, hizo posible la ley del aborto seguro”.
“Somos un proceso que pone en cuestión todo. El primer lugar de resistencia de las mujeres es nuestro cuerpo, es la lucha por nuestro cuerpo y siempre va a haber una resistencia del patriarcado ante esto. Por eso es tan importante defender los derechos conquistados”, reiteró la santafesina.
Así vivieron muchas mujeres, uno de los encuentros por la ley de aborto seguro.
40 años de democracia: los hitos más importantes del feminismo
- En 1985 el Congreso Nacional sancionó la Ley de Patria Potestad compartida. La Ley 23.264 reconoce los derechos de las mujeres respecto de sus hijas e hijos.
- En 1987 se promulgó la Ley de Divorcio Vincular o Ley 23.515, una legislación argentina que modificó el Código Civil argentino permitiendo la disolución de la unión matrimonial. Esto abrió la puerta a los derechos de las mujeres.
- En noviembre de 1991, se aprobó la Ley de Cupo Femenino, una legislación que determinó que al menos el 30% de las listas de candidatos que presentan los partidos en las elecciones estuviera ocupado por mujeres.
- Con la sanción de la Ley 25.673 de Derechos Sexuales y Reproductivos, en 2002, comienza un proceso social en el que se desvanece, de a poco, la imagen tradicional de la mujer con un rol centrado de manera exclusiva en la maternidad.
- En 2006, se sancionó la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral que establece el derecho de niñas, niños y adolescentes a recibir este tipo de información, y además, se crea el Programa Nacional de ESI.
- En 2009, a partir de la sanción de la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra las Mujeres, se logra mayor visibilidad y concientización de la sociedad respecto a la gravedad de la violencia de género.
- En 2010 se sancionó la ley de Matrimonio Igualitario.
- En 2018, la Ley 27.499, conocida como Ley Micaela, refuerza la educación y prevención contra la violencia de género.
- En diciembre de 2020 una multitud salió del Congreso y cubrió las calles de color verde, música, gritos y llantos, tras la sanción de la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo.
40 años de democracia: los desafíos y las luchas que vienen
Bianco reconoció que la realidad hoy es que faltan derechos por conquistar, como los cuidados de niños y niñas o la igualdad en el acceso laboral, pero además que “todos los derechos están cuestionados”.
“Por eso –expresó– es muy importante que las mujeres, independientemente del partido político o grupo al que pertenezcan, estemos unidas defendiendo nuestros derechos. Porque todo lo que conseguimos lo hicimos unidas y tuvimos posibilidades de luchar y superar las antinomias, buscando realmente que se nos garanticen los derechos”.
A su criterio, el movimiento feminista creció muchísimo, aunque no todas se identifican como feministas, sino que lo hacen como defensoras de los derechos de las mujeres. “Hay mucha más diversidad, pero también está el riesgo de la división. Por eso es muy importante que nos unamos y prioricemos las ideas de la defensa de los derechos de las mujeres”, expresó.
Bianco enfatizó en la necesidad de seguir luchando para conseguir una sociedad más igualitaria para hombres y mujeres, “porque esto no es solamente para las mujeres”. A lo que Kreig agregó: “Todo absolutamente todo se puede cambiar, solo se necesita voluntad política y avanzar”.
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