Griselda Blanco, conocida como "La Madrina", "La Viuda Negra" y otros apodos, fue una de las narcotraficantes más temidas y poderosas de Colombia durante las últimas décadas del siglo XX. Su historia es un relato de violencia, poder y decadencia, marcando profundamente el mundo del narcotráfico y dejando una herencia de sangre y controversia en Latinoamérica y Estados Unidos.
Nacida el 15 de febrero de 1943 en Cartagena, Colombia, Griselda Blanco se trasladó a Medellín cuando era todavía una pequeña inocente. Su infancia estuvo plagada de dificultades y violencia, lo que la llevó a iniciar su carrera criminal desde chica. Blanco se involucró en el narcotráfico en los años 70, cuando el negocio de la cocaína comenzaba a florecer. Rápidamente, se hizo un nombre por su implacable disposición a utilizar la violencia contra sus enemigos y por su habilidad para organizar complejas redes de tráfico de drogas.
LEER MÁS► De Griselda a El Chapo: 5 series de narcos que no te podés perder en Netflix
El imperio de la droga
Griselda Blanco jugó un papel crucial en el establecimiento de algunas de las rutas de tráfico de cocaína más importantes entre Colombia y Estados Unidos,especialmente hacia Miami, Florida. A finales de los 70 y durante los 80, fue una de las principales figuras en el auge del narcotráfico, siendo responsable de hasta el 80% de la cocaína que se introducía en Estados Unidos. Su fortuna se estimaba en varios miles de millones de dólares.
Los métodos y violencia que ejercía Griselda Blanco
"La Madrina" era infame por su uso de la violencia para mantener el control de sus operaciones de narcotráfico. Se le atribuyen más de 200 asesinatos, incluyendo rivales, informantes, y hasta tres de sus maridos, lo que le valió el apodo de "La Viuda Negra".Blanco también es conocida por innovar en métodos de asesinato, como el uso de motocicletas para ejecuciones rápidas, una táctica que luego se hizo común en los carteles colombianos.
La competencia de poder con Pablo Escobar
Griselda ya estaba establecida en el narcotráfico hacia Estados Unidos, especialmente hacia Miami. Cuando Pablo Escobar comenzó su ascenso en el mundo del narcotráfico, inicialmente hubo ciertas colaboraciones entre ellos, ya que ambos formaban parte del mismo entorno criminal y tenían objetivos similares en términos de exportación de cocaína a Estados Unidos.
A medida que Escobar ganaba poder y notoriedad, llegando a liderar el Cartel de Medellín, la dinámica entre él y Blanco se tensó debido a la competencia por el control de las rutas de narcotráfico y el mercado de la droga en Estados Unidos.Aunque no eran enemigos declarados, la relación entre Blanco y Escobar fue compleja, marcada por una mezcla de respeto mutuo debido a sus capacidades y logros, y una rivalidad encubierta por el dominio del negocio de la cocaína.
Su caída y legado que dejó
Después de varios años de evadir a la justicia, Griselda Blanco fue arrestada en 1985 en California. Cumplió más de una década en una prisión estadounidense antes de ser deportada a Colombia en 2004. A pesar de su intento de llevar una vida más tranquila, el pasado finalmente la alcanzó, y fue asesinada el 3 de septiembre de 2012, a la edad de 69 años, en Medellín, por un sicario en motocicleta, un método que ella misma había popularizado.
Griselda Blanco dejó una herencia significativa en el ámbito del narcotráfico, siendo una de las pocas mujeres que alcanzaron un nivel tan alto de poder y notoriedad. Su historia de vida fue objeto de numerosos libros, documentales y series de televisión, reflejando la fascinación y el horror que su historia sigue generando.
LEER MÁS►La serie coreana de Netflix protagonizada por Ahn Hyo Seop que no te podés perder
Mirá el tráiler de la nueva serie de Netflix, inspirada en la vida de Griselda Blanco
Te puede interesar