Desde anoche, en la Plaza Monseñor Gerardo Sueldo, donde se hizo el histórico Congreso Eucarístico Nacional en 1994, una multitud calculada en miles de personas realizaron una emotiva vigilia con cantos, bailes y con el folklore de esta tierra presente para honrar a la Venerable María Antonia de San José.
A las 7 de mañana repicaron las campanas de la Catedral Basílica acompañado de una salva de bombas, luego a las 8.30 comenzó la recepción de autoridades oficiales y religiosas. A las 9 dio comienzo la procesión con las imágenes de la Virgen de Loreto, Sumampa, Huachana, Nuestro Señor de los Milagros de Mailín y la Cruz de Matará desde la Catedral Basílica hasta la plazoleta Gerardo Sueldo, cerrando con la misa central que tendrá una duración de dos horas a partir de las 11 horas.
Entre los miles de asistentes se encuentran la vicepresidenta Gabriela Michetti, la gobernadora Claudia Ledesma de Zamora y autoridades religiosas como el Cardenal Ángel, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos Amato, los Monseñores Bokalic y Melitón Chávez de las Diócesis locales de Santiago y Añatuya, mas obispos de todo el país.
La Venerable María Antonia de Paz y Figueroa, popularmente llamada “Mama Antula”, nació en 1730 en esta provincia, y pasó su niñez en el campo, en la hacienda paterna y en contacto con los pueblos originarios.
A los 15 años decidió consagrarse a Dios, tomó el nombre de María Antonia de San José y falleció el 7 de marzo de 1799. Sus restos descansan en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, en calle Bartolomé Mitre 1524, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A principios de 1900 distintos obispos elevaron la causa de su canonización a la Santa Sede, teniendo hoy su paso previo con la beatificación.
La Nación
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